A propósito del estudio PISA y el Informe Sapiens Labs

  • Redacción TVN24
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  • domingo 10 marzo, 2024 - 9:07 PM
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Alberto Caamaño Acevedo

Abogado – Diplomático

Recientemente se hizo publicó que República Dominicana ocupa un puesto muy bajo en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA). Este estudio revela las habilidades en matemáticas, ciencias y en lenguaje y nuestro país salió muy mal parado.

Igualmente, otro estudio, esta vez el Informe Sapiens Labs, que mide el índice de felicidad y bienestar, la Republica Dominicana resulto ser un país muy feliz, líder, con una puntuación de 91 en términos de estado de ánimo, perspectiva de vida y autoestima.

Este estudio también revelo que los países mas pobres de África y Latinoamérica lideraron en bienestar mental, mientras que los países desarrollados obtuvieron puntuaciones más bajas.

Para entender la relación entre la felicidad y el bajo nivel cultural hay que tener en cuenta que la felicidad y el nivel cultural son conceptos complejos y multifacéticos.

Un bajo nivel cultural puede limitar el acceso a oportunidades educativas, laborales y sociales, que son fundamentales para la realización personal y la felicidad. Si embargo, en mi opinión, el pueblo dominicano es conformista, y acepta a modo de un destino manifiesto que será pobre toda la vida y que por tanto para ser feliz sólo necesita estar rodeado de seres queridos, disfrutar de momentos de ocio o sentirse pleno en su vida cotidiana.

Carece de aspiraciones y esperanzas propias. Siempre espera que un gobernante o un funcionario local resuelva sus problemas económicos o espera que un mesías regresa a la Tierra y no se plantea participar para cambiar es situación. Su escala de valores también es baja y esto hace que tenga muy baja su autoestima, lo cual conviene a los políticos, pues es más fácil influenciar sobre ellos.

El nivel cultural puede influir en la capacidad de una persona para comprenderse a si misma, sus emociones y sus deseos, lo que a su vez impacta en su búsqueda de la felicidad. Un bajo nivel cultural dificulta la construcción de una identidad sólida y autentica, lo que afecta la sensación de felicidad.

El nivel cultural también influye en la calidad de las relaciones personales y sociales. Un bajo nivel cultural dificulta la comunicación efectiva y la conexión con los demás. Un bajo nivel cultural limita las oportunidades de desarrollo personal y profesional, lo que conduce al estancamiento y la falta de metas. A propósito del estudio PISA y el Informe Sapiens Labs.

Resumiendo, un bajo nivel cultural impacta de diversas formas la capacidad de una persona para alcanzar la felicidad. No obstante, es importante no caer en la generalización de que el nivel cultural determina la felicidad, ya que cada individuo tiene sus propias motivaciones y fuentes de alegría. En definitiva, la felicidad y el nivel cultural son elementos interdependientes que pueden coexistir de manera diversa en la experiencia humana.

Por ello, aunque el estudio revela que en los países desarrollados son menos felices, no debemos limitarnos a ser ignorantes para ser felices. Hay que hallar un punto intermedio, una interconexión que influya en el bienestar y calidad de vida de las personas.