Por: Keila Pérez Nin
Alguien me preguntó ¿En qué consiste el crecimiento y/o transformación?
Reformulemos este viaje: el crecimiento no consiste en soportar dificultades por el simple hecho de soportarlas, sino en avanzar hacia algo significativo, algo que valga la pena. Cada momento de incomodidad es un paso hacia la transformación en una versión más preparada, perspicaz y hábil de uno mismo.
Si sigues adelante, no solo estarás ampliando tus capacidades, sino que también estarás aceptando las increíbles recompensas que vienen con nuevas perspectivas y habilidades.
En mi experiencia el crecimiento puede no ser siempre agradable, pero es indudablemente poderoso. Estás invirtiendo en ti mismo, construyendo un futuro con mayor claridad y confianza.
Elijamos ver el cambio como una oportunidad, un paso necesario en el camino hacia el desarrollo personal y profesional. Sí, es un desafío, pero cada pequeña incomodidad tiene un propósito. Cada lucha, cada pizca de coraje que reúnas, está ayudando a dar forma a una versión más resiliente y capaz de ti mismo.
Acepta este viaje con los brazos abiertos, sabiendo que cada paso, cada lección aprendida, está agregando valor a tu vida. El crecimiento es un regalo y, si bien exige mucho de nosotros, nos devuelve mucho más a cambio. Somos más fuertes, más sabios y mejores por ello.
El cambio no es fácil, ¿verdad? Nos sacude, exige coraje y, a menudo, hace aflorar todos los sentimientos que preferiríamos evitar: miedo, dudas sobre nosotros mismos, incertidumbre. Pero esta es la verdad: esos sentimientos son una prueba de que estás vivo, estás creciendo, esforzándote más allá de lo familiar para descubrir nuevas fortalezas dentro de ti.
El crecimiento exige que salgamos de nuestras zonas de confort y enfrentemos estas emociones desafiantes porque, al hacerlo, estamos desarrollando resiliencia, fortaleza y una fe inquebrantable en nosotros mismos.
Acepta esos momentos de incomodidad; son las señales que te guían hacia algo más grande. Te estás transformando, adquiriendo nuevas perspectivas y habilidades que llevarás contigo toda la vida.
Así que, elijamos ver este viaje como una aventura hacia la mejor versión de nosotros mismos. Cada paso a través de la incomodidad, cada desafío que enfrentas, te acerca a la persona que aspiras a ser. Estás invirtiendo en un futuro rico en confianza, sabiduría y resiliencia, uno en el que te has demostrado a ti mismo que puedes manejar lo que venga.
No se trata solo de perseverar, sino de prosperar, de aprovechar cada lección y usarla para dar forma a una versión más fuerte y sabia de nosotros mismos. Recuerda que el crecimiento puede exigir mucho de nosotros, pero nos devuelve aún más. Estás haciendo esto por ti y vales cada paso de este viaje.
