El sector de la construcción, la agricultura y el turismo son los mayores consumidores de manos de obras extranjeras en la República Dominicana.
La mano de obra haitiana, importada, es la protagonista de motorizar estos y otros renglones de la producción nacional.
Estas fuentes de trabajo que ofrecemos al vecino país de Haití fortalece e impacta a las familias haitianas, y a su economía de una manera positiva y esencial; además, quita a sus gobernantes un gran peso social y político.
Sin embargo, no es menos cierto que, la República Dominicana tiene que revisar las políticas migratorias y poner los correctivos jurídicos pertinentes en procura de no comprometer y lastimar más la ya sensible soberanía nacional.
Es oportuna la ocasión para felicitar al presidente Luis Abinader, por la iniciativa de implementar una política de incentivos a través del Banco de Desarrollo y Exportaciones (Bandex), al sector de la construcción y sobre todo al de la agricultura que es el más lastimado de todos.
El gobierno destinó como cartera de crédito para esos sectores la suma de RD$3000 millones con una tasa de un 9.5% de interés anual y "gracia de capital" de seis meses, y hasta 7 meses para saldar los préstamos.
Todo este programa que implementa el Estado dominicano, a través de Bandex, en la ejecutoria de su Gerente General, Licenciado Juan Mustafá, debe ser vista como una acertada política de Estado.
Este anuncio que hace el presidente llega en el justo momento en que las fricciones de las dos naciones están en el punto más crítico, y donde la población dominicana reclama controles en la inmigración masiva ilegal de nacionales haitianos.
No hay otro momento más oportuno que la coyuntura actual para dotar de las herramientas mecánicas y tecnológicas a nuestros constructores y sobre todo a nuestros productores campesinos para revolucionar de una vez por toda la producción nacional, y en la misma dirección bajar las demandas de la mano de obra ilegal de los inmigrantes.
Este novedoso programa, no debe ser sólo el desembolso del dinero, también debe contar con las asesorías y seguimientos de los equipos técnicos del Bandex para garantizar el éxito de los comprometidos y de la propia nación.
Señor presidente, enheste su bandera de modernización y protección a los verdaderos sectores que producen, y deje una marca indeleble en su administración del 2020-2024.