Las autoridades indonesias han elevado a 52 el número de víctimas mortales a causa de las riadas con lava fría que azotaron la provincia de Sumatra Occidental el pasado sábado, dejando al menos 20 personas desaparecidas.
Los equipos de emergencia continúan las labores de búsqueda y rescate en las zonas afectadas alrededor del volcán Marapi, uno de los más activos del país, donde las fuertes lluvias desencadenaron inundaciones que causaron estragos en decenas de viviendas y edificios públicos.
Según la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, las cifras de fallecidos ascienden a 46.
Las inundaciones fueron exacerbadas por el desprendimiento de lava fría del volcán Marapi, que entró en erupción el pasado diciembre, cobrándose la vida de al menos 23 personas.
Las operaciones de rescate se han visto obstaculizadas por las lluvias continuas durante el fin de semana, mientras que las autoridades advierten a los residentes sobre el riesgo de más inundaciones.
Indonesia, con su vasto archipiélago, experimenta numerosos desastres naturales durante la temporada de lluvias, especialmente entre noviembre y marzo.
En marzo pasado, 26 personas perdieron la vida en inundaciones y deslizamientos de tierra en Sumatra Occidental, desplazando temporalmente a más de 78,800 personas.