Tras una extensa sesión en el Palacio Nacional, el gobierno se declaró preparado para manejar los impactos de la tormenta tropical Franklin, que se espera traiga fuertes lluvias al país. El presidente Luis Abinader presidió la reunión y, posteriormente, el ministro de Trabajo, Luis Miguel de Camps, anunció que todas las actividades laborales, tanto en el sector público como en el privado, se suspenderán desde el mediodía del martes y durante todo el miércoles.
Luis Miguel de Camps añadió que las medidas están respaldadas por resoluciones emitidas tanto por el Ministerio de Trabajo como por el Ministerio de Administración Pública, conforme al decreto 380-23. Junto a él estaba Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), quien informó sobre el despliegue de equipos en áreas habitualmente inundadas y la activación de diversos planes de contingencia.
Homero Figueroa, vocero presidencial, aseguró que las presas del país están en condiciones de manejar las lluvias proyectadas debido a niveles bajos causados por recientes sequías. Además, el Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED) ha activado su plan de contingencia para enfrentar cualquier eventualidad en el sector eléctrico.
Otras instituciones gubernamentales, como el Ministerio de Agricultura y Defensa Civil, también han tomado medidas preventivas. El Ministerio de Obras Públicas ha movilizado brigadas en las 14 provincias en alerta roja, y el Instituto Dominicano de Aviación Civil ha activado su comité de emergencia.
