El huracán Beryl alcanzó la categoría 3 la mañana del domingo, provocando que las autoridades emitieran alertas de huracán para Barbados, Santa Lucía, Granada y San Vicente y las Granadinas. Se espera que Beryl se convierta en una poderosa tormenta de categoría 4 a medida que avanza hacia el sureste del Caribe, generando preocupación en la región.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) advirtió que las islas de Barlovento norteñas enfrentan una situación muy grave debido a los vientos que ponen en riesgo la vida y la peligrosa marejada ciclónica que Beryl podría causar.
Este fenómeno meteorológico ha batido récords, convirtiéndose en el primer gran huracán documentado al este de las Antillas Menores en junio, según Philip Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado. Además, es solo la tercera tormenta en alcanzar la categoría 3 en junio en el Atlántico, según el experto Michael Lowry.
El huracán se encontraba a unos 750 kilómetros al este-sureste de Barbados el domingo por la mañana, avanzando hacia el oeste a 33 km/h con vientos de 155 km/h. Se esperaba que pasara justo al sur de Barbados la madrugada del lunes y luego entrara en el mar Caribe, dirigiéndose hacia Jamaica y, más tarde, hacia México.
Los meteorólogos alertaron sobre una peligrosa marejada ciclónica de hasta 3 metros en las zonas donde Beryl podría tocar tierra, con precipitaciones de hasta 15 centímetros para Barbados y las islas cercanas. En respuesta, se formaron largas filas en gasolineras y tiendas de alimentación en Barbados y otras islas mientras la gente se preparaba para la llegada de la tormenta.
El rápido fortalecimiento de Beryl, desde una tormenta tropical con vientos de 56 km/h el viernes hasta un huracán de categoría 3 el domingo, ha sido alimentado por las cálidas aguas del Atlántico. Según Brian McNoldy, investigador de meteorología tropical de la Universidad de Miami, el contenido de calor oceánico en el Atlántico es el más alto registrado para esta época del año.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, instó a la población a permanecer atentos y buscar refugio seguro. También advirtió sobre el cierre de negocios y el aeropuerto de la isla para el domingo por la noche.
Por su parte, el primer ministro de Santa Lucía, Philip J. Pierre, anunció un cierre nacional y la suspensión de actividades escolares y comerciales para el lunes, destacando que la prioridad es la preservación y protección de la vida.
Además de Beryl, las autoridades caribeñas están vigilando un grupo de tormentas eléctricas que siguen su trayectoria y que tienen un 70% de probabilidad de convertirse en depresión tropical en los próximos días.
Beryl es la segunda tormenta con nombre en una temporada de huracanes que se espera sea muy activa, con predicciones de hasta 25 tormentas con nombre y 13 huracanes, de los cuales cuatro podrían ser de categoría 3 o superior. Esto contrasta con la media histórica de 14 tormentas con nombre y siete huracanes en el Atlántico.