AFP
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzó este miércoles su visita a Moscú, donde debe reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin, desafiando las advertencias de Estados Unidos por su viaje en un momento de alta tensión por la crisis en Ucrania.
Jai Bolsonaro inició su visita depositando una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, el monumento que honra a los militares caìdos durante la Segunda Guerra Mundial, situado al lado de las murallas del Kremlin.
Bolsonaro viajó a Rusia pese a la tensión entre Moscú y los países occidentales que acusan a Putin de preparar un ataque contra Ucrania.
Antes del viaje, el presidente de Brasil, un aliado tradicional de Washington, desestimó la presión y defendió el desplazamiento afirmando que las reuniones están centradas en temas comerciales.
El miércoles, el presidente brasileño comenzó su visita depositando una ofrenda floral en una ceremonia en homenaje al soldado desconocido en la muralla del Kremlin, un lugar donde se recuerda a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
Después se reunirá con el presidente Vladimir Putin en el Kremlin, informó la presidencia de Brasil.
En martes el mandatario dijo en su cuenta de Twitter que la primera visita de un líder brasileño a Rusia se remonta a 1876 y su país "tiene una vocación de amistad con todas las naciones del mundo".
Bolsonaro afirma que su país, gran productor y exportador agrícola mundial, "depende en gran parte de los fertilizantes de Rusia".
Después de reunirse con Putin, Bolsonaro se entrevistará con el presidente de la cámara baja rusa, Viacheslav Volódin.
Desde el martes la tensión en torno a Ucrania disminuyó levemente después de que Rusia anunciara un retiro parcial de algunas tropas y este miércoles informó que terminará las maniobras en la península de Crimea, anexada en 2014 al país vecino.
Intercambiar visiones
El Kremlin indicó que ambos líderes van a abordar un "fortalecimiento de la asociación estratégica entre Rusia y Brasil", además de asuntos comerciales, científicos y culturales.
Además el gobierno ruso indicó que los líderes "van a intercambiar sus visiones sobre los problemas de la agenda internacional".
Bolsonaro viaja acompañado de los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, que se entrevistarán con sus homólogos rusos.
Pero antes de salir hacia Moscú, Bolsonaro hizo un guiño a Ucrania e informó que el ministro de Relaciones Exteriores Carlos França, conversó por teléfono con el canciller ucraniano, Dmitro Kuleba.
Rusia extendió la invitación a finales de noviembre, cuando la crispación en torno a Ucrania ya estaba en aumento.
Bolsonaro aceptó y decidió combinar su viaje con una gira por Hungría para visitar el jueves al primer ministro de extrema derecha Viktor Orban, quien hace poco también se reunió con Putin.
El mandatario brasileño ha expresado su admiración por Putin, en un momento en el que enfrenta un complicado panorama interno con las elecciones presidenciales este año en Brasil.
La relación bilateral entre Brasil y Estados Unidos se ha enfriado desde que el republicano Donald Trump dejó la Casa Blanca.
El mandatario brasileño es conocido por sus controvertidas posturas la pandemia y no está vacunado contra el covid-19.
Putin ha sido extremadamente cauteloso de no contagiarse con el coronavirus y ha recibido a algunos líderes en una larga mesa que ha desatado numerosos comentarios por la distancia que marca con sus homólogos.