Redacción.- Este viernes se viralizaron imágenes del dramático hecho en el Aeropuerto de Bérgamo, en el norte de Italia, que muestran el momento en el que Andrea Russo, de 35 años, logra eludir la seguridad aeroportuaria y corre por la pista de despegue antes de lanzarse al motor de un Airbus A319 de la aerolínea Volotea.
El hecho provocó la suspensión temporal de las actividades en la terminal aérea el martes, según reportaron medios italianos y la agencia ANSA.
El suceso se produjo poco después de las 10:00 horas locales (08:00 GMT), cuando el vuelo V7-3511 con destino al Aeropuerto de Asturias, en España, se encontraba en proceso de maniobra de retroceso para iniciar el despegue. Las autoridades aeroportuarias informaron que el hombre, que no era ni pasajero registrado ni empleado de la terminal, accedió a la pista a través de una de las puertas de emergencia situadas en la zona de recogida de equipajes.
Según testigos citados por medios locales, Russo irrumpió inesperadamente en la pista, perseguido por un agente de policía y un operario aeroportuario. Primero se dirigió hacia uno de los motores que se encontraba apagado, golpeó el fuselaje con los puños y posteriormente corrió hacia el otro motor, que ya estaba en funcionamiento. Al acercarse fue absorbido fatalmente por la turbina, con el avión completamente ocupado por 154 pasajeros y seis tripulantes.
Pasajeros ubicados junto a las ventanillas presenciaron la secuencia y relataron escenas de pánico dentro del avión. Carmen, una de las viajeras, relató a la prensa que vio al hombre colarse bajo la aeronave antes de escuchar “una vibración muy fuerte” que provocó gritos y confusión: “Pensé que fue un pájaro, pero alguien dijo ‘se ven piezas de carne’, un animal o algo así”, explicó Stefano Carrara, otro de los ocupantes.
La tripulación y el comandante del vuelo informaron a los pasajeros sobre el incidente mientras bomberos formaban un pasillo de evacuación para desalojarlos del avión, cubriendo la zona afectada con mantas y evitando así que presenciaran el lugar de los hechos. Dos pasajeros italianos que viajaban con su hija reportaron que el piloto estaba “pálido” y “en shock” cuando salió al pasillo para comunicar la situación.
Tras el accidente, el Aeropuerto de Bérgamo-Orio al Serio, uno de los más transitados del país y especializado en vuelos de bajo costo a Milán, suspendió sus operaciones entre las 10:20 y las 12:00 (hora local). Las autoridades aeroportuarias indicaron que el hecho estaba siendo investigado y que la identidad de la víctima se correspondía con un hombre que había llegado al aeropuerto en un vehículo hallado en el estacionamiento, sin vinculación con la compañía Volotea ni con la plantilla de la terminal.
La aerolínea española, en una declaración pública, expresó su pesar por “este trágico suceso”, transmitió sus condolencias a la familia de Russo y agradeció a la tripulación la rápida respuesta y apoyo brindado a los pasajeros, extensivo a estos por su colaboración durante el episodio. Volotea destacó que tanto los pasajeros como los seis tripulantes recibieron apoyo psicológico y asistencia, inicialmente en una zona habilitada del aeropuerto de Bérgamo y posteriormente también a su llegada al Aeropuerto de Asturias.
La hipótesis de suicidio ha cobrado fuerza en la investigación policial. Los 154 viajeros afectados, cuyo vuelo debía llegar a Oviedo al mediodía, fueron reubicados en otra aeronave que despegó de Bérgamo a las 16:43 y aterrizó en Asturias a las 18:45 (horario local), según precisó la aerolínea. El tráfico aéreo en el aeropuerto italiano se restableció tras cerca de dos horas de suspensión mientras la policía y la empresa gestora, SACBO, trabajaban en la investigación.
(Con información de AFP, AP, EFE, EP y Reuters)
