El juez de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Rafael Báez, afirmó hoy que las cárceles dominicanas son un epicentro de criminalidad y que resolver el problema requiere de un cambio integral con “cabezas capaces, ética y compromiso”.
El magistrado consideró como inaceptable la ineptitud vestida de indiferencia de las autoridades penitenciarias para resolver el problema; los abuso, drogas, autogobierno y malos tratos es parte de parte la rutina de los reos en el país, donde se cometen violaciones y tortura.
Citó que otro de los males carcelarios son falta de higiene e insalubridad, un “común denominador y el pan nuestro de cada día".
“Los encargados de la reforma, de seguridad ciudadana y la persecución del crimen saben muy bien que la cárcel es el epicentro de la criminalidad. El tema carcelario necesita un cambio integral con cabezas capaces, ética y compromiso. De lo contrario seguiremos en el mismo fango”, sostuvo el magistrado Báez.
Deteriorado el sistema penitenciario en República Dominicana.
“Todos nos hemos vuelto tolerantes a los abusos y al descalabro del sistema penitenciario, ya estamos acostumbramos a los escándalos y cuentos de terror que ocurren en las cárceles”, lamentó el juez Báez.
Sostiene que no es posible rehabilitar a los privados de libertad si no se le da oportunidad para reinsertarse a la sociedad, “tampoco seremos una sociedad segura”.
“Abusos, drogas, autogobierno y malos tratos forman parte de la rutina de los reos en RD. Violaciones a DDHH, tortura, falta de higiene e insalubridad son el común denominador y el pan nuestro de cada día. Es inaceptable la ineptitud vestida de indiferencia de las autoridades”, lamentó el jurista.
El catedrático universitario y juez de la Primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ha propuesto la elaboración de un censo nacional penitenciario para clasificar los procesos penales que tienen solución pronta y así buscarles alternativas a las penas. Esto es: suspensión de procedimiento, acuerdos y libertad condicional.
Báez, quien por muchos años se desempeñó como Juez de Ejecución de la Pena, señala que de conformidad con la Regla Mandela un centro penitenciario debe tener 500 o mil reclusos como máximo, sin embargo, La Victoria alberga 7 mil 582 reclusos.
Ante el congestionamiento de internos en el tradicional modelo carcelarios, sugiere un plan de despoblación penitenciaria que reduciría significativamente su número.