SANTO DOMINGO.- Los cardiólogos Samuel Ramos y Fulgencio Severino, directivos de la Alianza Dominicana Antitabaquismo (ADAT), explicaron el impacto del consumo del tabaco en la salud de las personas durante una visita al director del periódico Listín Diario, Miguel Franjul.
Expresaron que de acuerdo a los resultados de la investigación sobre el Índice Global de Interferencia de la Industria Tabacalera 2021 República Dominicana, el país quedó en la posición 80 de 80 países participantes, por obtener la más alta puntuación en interferencia de la industria tabacalera en políticas públicas, obteniendo 96 de 100 puntos.
El estudio fue realizado en 80 países entre ellos 18 de América Latina, de acuerdo a los resultados de la investigación, la primera que se realiza y que abarcó revisiones de publicaciones de periódicos y portales gubernamentales, explicaron los doctores Ramos y Severino, quienes destacaron que la Alianza Dominicana Antitabaquismo está integrada por 41 instituciones.
Manifestaron que es obvio que la industria tabacalera recibe importantes beneficios en el país, ya que la nación se proyecta como un “estado del tabaco”, mientras que la tendencia mundial del tabaco es hacia la regresión.
Señalan que en vista del estrecho vínculo entre las instituciones estado y la industria tabacalera, así como la negativa del país en cumplir con las normativas del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, se ven muy pocas oportunidades para prevenir interferencia de la industria tabacalera en las políticas públicas.
El 19% de las 260 muertes por cáncer que registró el país en el 2019 fueron relacionadas con el consumo de tabaco, al igual que 800 fallecimientos por enfermedades pulmonares crónicas.
Mientras en los registros hospitalarios se evidencia que el 34% de todos los pacientes que sufren un infarto cardíaco es fumador y el 11% de todas las muertes ocurridas ese año se vinculan al consumo del tabaco.
Los especialistas señalan que no están en contra de la producción, pero sí piden a las autoridades del Ministerio de Salud Pública jugar un rol más activo para el control del consumo y de la publicidad de los productos del tabaco que está muy dirigida a la población cada vez más joven.
Señalaron que aunque el consumo en el país se ha reducido, estableciéndose de acuerdo a la OMS en 10.6%, aún es muy alto y los daños a la salud son irreparables. Recomiendan que Salud Pública elabore un código de conducta basado en la vigilancia de la relación entre el gobierno y la industria, con énfasis en la salud, la educación, deportes y menores de edad.
Que las universidades y las instituciones de la sociedad civil generen investigación sobre la interferencia de la industria en políticas públicas y en legislación, así como sobre sus programas de responsabilidad social corporativa.
Además que se elabore de un plan de seguimiento de la relación entre la industria y el gobierno que vaya desde la denuncia pública nacional e internacional hasta presentación a los tribunales competentes por violación de las leyes.