China está acelerando su proyecto para desarrollar implantes cerebrales, una tecnología que podría transformar a los humanos en híbridos entre personas y robots. Este ambicioso plan no solo busca solucionar problemas neurológicos, sino también posicionar a China como líder en esta carrera tecnológica global, compitiendo directamente con proyectos occidentales como Neuralink de Elon Musk.
La intención de estos proyectos es utilizar la tecnología para tratar problemas neurológicos que causan discapacidades, un objetivo ya demostrado por Neuralink con su primer paciente. Ahora, China está tomando medidas significativas para participar y liderar este campo emergente.
Según Bloomberg, el Gobierno chino ha creado un comité para desarrollar estándares para el uso de implantes cerebrales. Este comité incluye empresas del sector, institutos de investigación, universidades y expertos, todos trabajando para cerrar la brecha con Occidente. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información ha reunido a especialistas para definir los requerimientos técnicos y los estándares éticos de esta aplicación clínica.
Las tareas del comité incluyen la adquisición, codificación y decodificación de información cerebral, así como el preprocesamiento, visualización y comunicación de datos. China ha establecido una fecha límite del 30 de julio de 2024 para que los expertos debatan la situación y presenten sus recomendaciones.
Aunque Neuralink y otras empresas ya están implantando chips en cerebros humanos, China no se queda atrás. En marzo, la CCTV informó que un paciente paralítico recuperó cierta movilidad tras recibir un implante cerebral desarrollado por la Universidad de Tsinghua, denominado Neural Electronic Opportunity.
Esperamos que China avance con prudencia, asegurándose de que la tecnología sea segura antes de lanzarla al mercado. Las prisas por competir con Occidente no deben comprometer la seguridad y efectividad de estos implantes cerebrales.