Santo Domingo, R.D.- Este sábado, cientos de personas se reunieron en la Plaza de la Bandera para demandar un control migratorio más “riguroso” ante la creciente entrada de haitianos en estatus irregular en el país.
La manifestación, organizada por la Antigua Orden Dominicana, dio inicio a las 4:00 de la tarde. A pesar de que la notificación de la protesta advertía sobre su carácter “permanente”, el Ministerio de Interior y Policía expresó su “no objeción” a la marcha, recordando que la Constitución establece un tiempo máximo de dos horas para estas actividades.
La protesta se llevó a cabo al ritmo de música típica, con el sonido de trompetas, mientras los asistentes lanzaban consignas como “fuera los haitianos”, “que viva Duarte” y “fuera los corruptos”. Los manifestantes exigieron acciones contundentes del Gobierno ante lo que consideran una “invasión haitiana” en el país, dirigiendo sus críticas al presidente Luis Abinader con la frase: “Si Abinader no lo saca, lo sacamos nosotros”, reiterando su solicitud de una política migratoria más estricta.
Las pancartas que sostenían los asistentes comunicaban mensajes claros y contundentes. Frases como “aquí no caben dos banderas”, “no invasión de haitianos” y “ellos allá y nosotros aquí” evidenciaban el sentir de una parte de la ciudadanía, que bajo el lema “basta ya, no más invasión escolar”, exigía un control más severo sobre la presencia de haitianos en el país. Además, algunos manifestantes portaban banderas de Estados Unidos, mostrando su apoyo a la candidatura del expresidente Donald Trump.
Los organizadores de la manifestación afirmaron estar dispuestos a luchar “hasta la muerte por la patria”, un sentimiento palpable entre los asistentes, quienes expresaron su frustración ante lo que perciben como una amenaza a la soberanía nacional.
Protesta en Santiago
A unos 156.8 kilómetros de distancia, en el Monumento de Santiago, otro grupo de personas se unió en apoyo a la manifestación. Estos protestantes, también pertenecientes a la Antigua Orden Dominicana, llevaron banderas y megáfonos, vistiendo camisetas con la frase “El futuro nos pertenece”. La protesta en Santiago refleja el creciente descontento social y las preocupaciones sobre la inmigración en el país.