El ejército israelí derrota un masivo ataque con drones y misiles con ayuda internacional.
El tan esperado ataque con misiles y aviones no tripulados de Irán fue neutralizado con la colaboración estratégica de Estados Unidos, el Reino Unido y Jordania, junto con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según las FDI, alrededor de 360 misiles y drones fueron disparados desde Irán, y el 99% de estas amenazas fueron interceptadas en una exitosa operación de defensa.
El plan de Irán parecía dirigido a abrumar el sistema de defensa aérea de Israel con un ataque complejo que incluía drones de movimiento lento, misiles de crucero rápidos y misiles balísticos de alta velocidad. Aunque el ataque fue bien anunciado por Irán, su magnitud fue notable y representó una seria amenaza para cualquier sistema de defensa aérea.
El jefe del Estado Mayor de Irán, general Mohammad Bagheri, declaró que la operación fue un éxito, pero la baja tasa de impacto, especialmente de los misiles, probablemente sea una decepción para Teherán.
La colaboración internacional fue crucial para neutralizar los drones, con Estados Unidos derribando aproximadamente 70 drones y tres misiles, y la RAF del Reino Unido interceptando varios más. Jordania también contribuyó derribando drones en su espacio aéreo.
El ejército de Israel informó que los 170 drones lanzados desde Irán fueron derribados antes de alcanzar el espacio aéreo israelí. Aunque los drones en sí mismos no representaban una gran amenaza, su intención era desestabilizar las defensas israelíes.
La amenaza más seria provino de los misiles balísticos de alta velocidad, que fueron abordados principalmente por los sistemas de defensa aérea de Israel, incluidos Arrow 2 y Arrow 3. Derribar estos misiles fue una tarea crítica y costosa, pero vital para la seguridad de Israel.
La colaboración internacional y la efectividad de las defensas aéreas de Israel jugaron un papel fundamental en detener este ataque masivo de Irán y proteger la seguridad del país.