El 27 de julio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, una iniciativa de la International Federation of Head and Neck Oncologic Societies (IFHNOS), con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la población sobre la importancia del diagnóstico oportuno y el tratamiento precoz de esta patología, así como las acciones preventivas pertinentes.
El cáncer de cabeza y cuello consiste en un grupo de tumores malignos que se localizan en los senos paranasales, faringe, laringe, cavidad oral, lengua y glándulas salivales.
Es más frecuente en los hombres que en las mujeres y ocupa el sexto tipo de cáncer más común a nivel mundial. Anualmente, se diagnostican unos 10.000 casos, siendo considerado un tipo de tumor infrecuente.
Esta enfermedad se manifiesta mediante la aparición de nódulos que se forman en las superficies húmedas del cuerpo, como la boca, garganta y nariz, dificultando el normal funcionamiento del organismo. Las lesiones pueden afectar el habla, la deglución y la voz de las personas que lo padecen.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo de esta patología son el consumo de tabaco y alcohol, el déficit de vitaminas A y C, y las infecciones previas como el Virus de Epstein-Barr y el Virus de Papiloma Humano (VPH). También se consideran riesgos la higiene bucal inadecuada y la irradiación.
Síntomas a tener en cuenta
Es fundamental que los síntomas de esta enfermedad sean evaluados por un equipo multidisciplinario de médicos especialistas. Algunos de los síntomas a observar incluyen:
La celebración del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello nos recuerda la importancia de la vigilancia y el cuidado de nuestra salud, así como la necesidad de un diagnóstico precoz para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes afectados por esta enfermedad.