Santo Domingo.- El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta (Luis el Gallo) dijo este miércoles que es preocupante e inaceptable que la matrícula de las escuelas de las provincias fronterizas esté ocupada por haitianos, casi todos indocumentados.
Pidió al Ministerio de Educación (Minerd) que tome las medidas de rigor, para preservar la educación de los dominicanos que residen en las provincias de Elías Piña, Independencia, Montecristi, Pedernales y Dajabón.
El Gallo dijo que la UDC ya había denunciado que en poblaciones fronterizas, los haitianos superan en las aulas a los dominicanos, y que se llega a impartir clases en creole.
Pidió que los indocumentados sean retornados a su país de origen y no se les den facilidades especiales, como la de que puedan inscribir a los muchachos en las escuelas sin los documentos legales.
Lamentó que se esté en un proceso rápido de haitianización de la frontera, como es el caso de que los dominicanos abandonan las aulas y, los ilegales haitianos las copan.
Además, se tienen que optimizar los recursos, si las escuelas en los pueblos fronterizos están abandonadas, carecen de profesores y los dominicanos mandan a los hijos a trabajar en el campo, se está en un proceso de crisis.
El Gallo rechazó expresiones del Minerd cuando dice que es obligatorio dar clases y admitir en las escuelas a los extranjeros indocumentados.
“Eso no es cierto, el ilegal y sus hijos son ilegales, y deben ser repatriados a Haití”, reiteró.
Al mismo tiempo, dijo que el Gobierno dominicano debe seguir con la política de deportación de extranjeros indocumentados y de no permitir en territorio nacional, los campamentos de refugiados.
Afirmó que es peligroso que las Naciones Unidas (ONU) barajen como un ente de soluciones los campamentos de refugiados, en una crisis que no es nuestra responsabilidad, ni fuimos los que la creamos.
Bajo ninguna circunstancia, enfatizó, se pueden establecer campamentos de refugiados haitiano, porque se provocaría una crisis nacional y, se metería al país de lleno en la convulsa situación de Haití.
“Los campamentos de refugiados no se pueden envolver como ayuda humanitaria, porque si tanto interés tienen los norteamericanos y los canadienses en ayudar a Haití, pueden establecer esos refugios en sus respectivos territorios”, precisó.