Salem, Massachusetts.- Adrián Peña, un joven dominicano de 18 años acusado de asesinar a su compatriota Kai Burgos, de 17 años, se declaró no culpable ayer en la Corte Superior de Salem, Massachusetts, durante su primera comparecencia por videoconferencia. Peña enfrenta cargos de asesinato y posesión ilegal de armas, tras ser extraditado desde la República Dominicana.
El homicidio de Burgos ocurrió el pasado 16 de junio en un estacionamiento de la cadena de supermercados Market Basket en la ciudad de Lynn. Según las autoridades, Peña disparó fatalmente a Burgos, quien fue encontrado en el interior de un vehículo accidentado con una herida de bala. El joven fue trasladado al Hospital de Salem, donde fue declarado muerto.
Tras cometer el crimen, Peña huyó a la República Dominicana vía Miami, donde también fue acusado como fugitivo de la justicia. Finalmente, fue arrestado el 23 de julio en su país natal por oficiales del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos (US Marshals) y extraditado a Florida, antes de ser trasladado a Massachusetts para enfrentar los cargos.
Durante la audiencia, presidida por el juez Thomas Drechsler, Peña fue procesado formalmente y se le negó el derecho a fianza. De ser hallado culpable, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua. Su próxima comparecencia ha sido programada para el 18 de noviembre.
El fiscal adjunto de distrito AJ Camelio está a cargo de la acusación, mientras que la defensa de Peña la lidera el abogado Eduardo Masferrer. La audiencia contó con la presencia de familiares de la víctima, quienes, visiblemente emocionados, optaron por no hacer declaraciones a la prensa.
El fiscal del distrito, Paul Tucker, emitió un comunicado destacando la colaboración entre las autoridades locales, federales e internacionales, lo que permitió la captura y extradición de Peña. “Estos esfuerzos envían un mensaje claro: escapar del país no significa escapar de la justicia”, afirmó Tucker.
La investigación fue llevada a cabo por el Departamento de Policía de Lynn, la Policía Estatal de Massachusetts y el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, en colaboración con las autoridades dominicanas.