SANTO DOMINGO.- La exprimera dama Rosa Gómez de Mejía sufrió el infarto que le quitó la vida mientras participaba de una actividad en el museo infantil Trampolín, que ella fundó mientras su esposo Hipólito Mejía era presidente.
Sufrió el infarto tras pronunciar el discurso principal del acto al que le acompañaba su esposo, Hipólito Mejía, y la actual primera dama Raquel Arbaje junto con los actuales funcionarios del Museo Infantil Trampolín en la Zona Colonial.
Al momento de desplomarse, fue auxiliada por los que estaban cerca de ella, incluyendo a su esposo el expresidente Hipólito Mejía. En un primer momento la concurrencia pensó que se trataba de un «bajón de azúcar».
De inmediato la llevaron a un vehículo que parecía una ambulancia, pero se trataba de un vehículo del programa de COVID, por lo que decidieron trasladarle de urgencia en una jeepeta hasta la clínica Abreu, donde falleció.
Uno de los médicos que la atendió fue el doctor José Joaquín Puello, quien explicó que intentaron reanimarla y que en un primer momento el corazón reaccionó, pero volvió a fallar porque había sufrido un gran daño.
Los médicos duraron alrededor de una hora tratando de salvarle la vida, pero no fue posible.