Esta semana, el aumento de los intercambios de ataques entre Israel y Hezbolá ha generado temores en Washington de que Tel Aviv pueda iniciar una guerra contra el movimiento en territorio libanés, según informa CBS News citando a funcionarios estadounidenses familiarizados con la situación.
Tras analizar los recientes acontecimientos, se consideran varios escenarios. La principal preocupación radica en la intensificación de los ataques israelíes en territorio libanés, lo que se interpreta como una posible "preparación del campo de batalla para un ataque a gran escala". Funcionarios estadounidenses temen que Israel pueda iniciar un conflicto que no podría concluir sin el apoyo de Estados Unidos.
Otros funcionarios sugieren que los ataques masivos con cohetes por parte de Hezbolá podrían desencadenar una guerra imprevista si provocan una respuesta obligada de Tel Aviv. En respuesta a esta situación, Amos Hochstein, asesor diplomático del presidente Joe Biden, llegará a Israel el lunes próximo para trabajar en la desescalada.
Además, los riesgos de una escalada aumentarán si fracasa el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, propuesto por Biden a finales del mes pasado. Según un alto funcionario de su administración, si se alcanza dicho acuerdo, podría influir en la situación en la frontera líbano-israelí y ofrecer una oportunidad para poner fin al conflicto.
A principios de esta semana, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron el sur del Líbano, matando a Taleb Abdullah, un comandante de alto rango de Hezbolá, y a otros tres miembros del movimiento. En respuesta, Hezbolá lanzó uno de los mayores ataques contra Israel desde el inicio del conflicto en Gaza, disparando más de 160 cohetes.
La espiral de violencia continuó con bombardeos israelíes en la ciudad de Janata, en la región de Tiro, causando varias muertes y heridos. Esta escalada de ataques y respuestas ha aumentado las tensiones y la preocupación internacional por un posible conflicto a gran escala en la región.