Por: Angely Moreno
Periodista-Politóloga
Colocar militares debajo de los semáforos para garantizar la seguridad de estos, es una muestra de debilidad.
Luego de que el director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte (Intrant), Milton Morrison, responsabilizara a la empresa Trancore Latinoamérica de apagar la red de semáforos de la capital, el gobierno central ha decidido militarizar los semáforos “como una medida preventiva”, aparentemente para evitar que quienes controlaban la red, no vuelvan a intentar acabar con ella.
¿Cómo es posible que el Estado dominicano tenga que cuidarse de un simple suplidor?, al que contrató para modernizar, ampliar y gestionar el sistema de transporte de nuestro país militarizando semáforo por semáforo para mantener su funcionamiento.
Si es real la acusación de sabotaje al servicio, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, no hay forma de que tanto aquí como en Japón se entienda que esa empresa no cuenta con la suficiente ética ni deontología profesional para operar si quiera un colmado.
¿Por qué tras hablar de las irregularidades de la empresa antes de la llegada de Morrison no se suspendió inmediatamente la relación con esta conociendo los peligros que implica?
¿Habría que modificar la ley de contrataciones públicas para rescindir este contrato, o se podría extinguir inmediatamente si representa un tema de seguridad de nuestro país?
¿Por qué hoy no se ha sometido una querella penal contra quienes han intentado contra la seguridad nacional?
¿Quién o quiénes esta detrás de esa empresa?
Quién es tan poderoso para desafiar al presidente, a la justicia y a todo el estado dominicano poniendo en peligro la vida de millones de ciudadanos ?
Se quedará este caso impune?
No habrá consecuencias?
Tras haberse determinado una investigación como explicó hoy el vocero de la presidencia, lo que procede es un sometimiento penal por bajo la acusación de terrorismo contra los ejecutivos de la empresa.
Así como funcionó la justicia para someter hace unos años al joven que incendió una mochila en el Metro y recibió 40 años de prisión.
