Por: Angely Moreno
El gobierno dominicano ha realizado una inversión histórica de 4,500 millones de pesos para beneficiar a 3 millones de familias con un Bono Navideño, garantizando con esto el acceso de los sectores más vulnerables a una ayuda significativa en esta época del año.
En lo que Gloria Reyes y el SIUBEN se pone de acuerdo en a quien debe o no tocarle el bono, porque hasta da para algunos que no califican, resulta incomprensible y preocupante que el alcalde Dio Astacio de Santo Domingo Este haya decidido adquirir 6 millones de pesos adicionales en bonos, bajo el pretexto de beneficiar a 12,000 personas con apenas 500 pesos cada una.
Esta acción que fue aprobada por el consejo de regidores, no solo parece innecesaria en el contexto de una inversión nacional ya considerable, sino que también despierta serias dudas sobre su verdadera intención.
Utilizar fondos municipales para entregar bonos con fines claramente proselitistas no solo es un abuso de los recursos públicos, sino una burla a las verdaderas necesidades de nuestro municipio.
Los 6 millones de pesos que se pretenden gastar en este programa podrían destinarse a obras de infraestructura esenciales, como la reparación de calles, el mejoramiento del sistema de drenaje pluvial o la construcción de espacios recreativos para nuestras comunidades.
En un municipio con tantas carencias, resulta inadmisible que se priorice un programa cuyo impacto es limitado y que parece diseñado únicamente para fortalecer el posicionamiento político del alcalde.
La ciudadanía merece transparencia y una gestión responsable de los recursos. Santo Domingo Este necesita soluciones sostenibles, no dádivas momentáneas que solo perpetúan la dependencia y el clientelismo político que tanto daño han hecho a nuestra democracia.
Exhortamos a la Contraloría General de la República, al presidente Luis Abinader y a los organismos de fiscalización correspondientes a investigar este caso y garantizar que los recursos públicos sean utilizados de manera eficiente y en beneficio de los problemas reales de los ciudadanos. Nuestro municipio merece un liderazgo comprometido con el desarrollo y no con el oportunismo político.
¡Es hora de alzar la voz por una gestión pública transparente y responsable! No en una iniciativa como esta, que lejos de ser un gesto de buena voluntad, responde a un patrón claro de clientelismo político.