Santo Domingo, RD.-En medio de la ola de reformas fiscales que el gobierno de la República Dominicana se prepara para presentar, uno de los sectores que será impactado es el de las cooperativas.
Este sector, que ha operado bajo incentivos fiscales desde 1964, se enfrenta a una nueva realidad: los hacedores de políticas públicas consideran que la Ley 127-64 sobre las Asociaciones Cooperativas ha cumplido su objetivo y que el sector está lo suficientemente desarrollado para afrontar una nueva estructura regulatoria.
Actualmente, en el país existen más de 2,000 cooperativas incorporadas, con activos totales que suman aproximadamente RD$300,000 millones. Estas entidades han jugado un papel esencial en el desarrollo económico, facilitando el acceso al crédito, promoviendo la cultura del ahorro y proporcionando apoyo a sectores vulnerables. Sin embargo, el marco regulatorio bajo el cual operan está siendo revisado, con el fin de adecuarse a las exigencias fiscales y financieras modernas.
Un sector en la mira del gobierno
El Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) ha sido el ente encargado de regular y supervisar a las cooperativas en la República Dominicana desde hace más de cinco décadas.
Las cooperativas están registradas en su portal, con información detallada sobre su ubicación, el año de su decreto de incorporación y su razón social.
A pesar de este rol histórico, el gobierno está considerando si Idecoop es la entidad adecuada para supervisar un sector que ha crecido en tamaño y complejidad.
La revisión de los incentivos fiscales para las cooperativas es uno de los temas clave dentro de las reformas. Desde su creación, estas organizaciones han gozado de beneficios que han impulsado su desarrollo, pero ahora se plantea la posibilidad de eliminar o modificar esos incentivos.
Para los responsables de las políticas públicas, es momento de evaluar si estos privilegios siguen siendo necesarios o si el sector puede sostenerse sin ellos.
La amenaza del lavado de activos
Otra preocupación latente es la prevención del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. En los últimos años, las cooperativas han sido incluidas en la lista de “sujetos obligados” por la Ley 155-17, la legislación dominicana que combate el lavado de activos.
Esta normativa ha impuesto nuevas responsabilidades de control y monitoreo sobre las operaciones financieras de estas entidades. A medida que el sector crece, también aumenta la preocupación por el riesgo de que algunas cooperativas puedan ser utilizadas como vehículos para actividades ilícitas.
¿El Idecoop o la Superintendencia de Bancos?
Una de las propuestas en discusión es la posibilidad de trasladar la regulación de las cooperativas a la Superintendencia de Bancos. Esta entidad, que tiene un mayor grado de experiencia en la supervisión de instituciones financieras, podría garantizar una regulación más estricta y profesionalizada, especialmente para las cooperativas de ahorro y crédito, que manejan grandes sumas de dinero y requieren un monitoreo cercano.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su más reciente evaluación bajo el Artículo IV a la República Dominicana, ha recomendado mantener una vigilancia cuidadosa sobre el sector financiero para evitar vulnerabilidades que puedan poner en riesgo la estabilidad económica.
El organismo internacional destacó que “la modernización del marco regulatorio financiero y prudencial, unida a la ampliación del conjunto de herramientas macroprudenciales y al cierre de las brechas regulatorias y de supervisión (incluidas las cooperativas de ahorro y crédito), incrementará aún más la resiliencia del sector financiero”.
Ante este panorama, la propuesta de reforzar el Idecoop, dotándolo de modernas herramientas, mayores recursos y capacidades para hacer frente a los nuevos desafíos, sigue sobre la mesa, ganando terreno, aunque todavía hay un debate abierto.
Sin embargo, las autoridades consideran que la experiencia de la Superintendencia en la regulación de entidades financieras podría ser un factor decisivo para garantizar la estabilidad del sector.
Un sector crucial para la economía dominicana
Las cooperativas no solo son entidades financieras. Su rol social y económico ha sido crucial para el desarrollo del país, especialmente en zonas rurales y entre comunidades de bajos ingresos.
A través de estas organizaciones, millones de dominicanos han tenido acceso a servicios financieros, educación cooperativa y apoyo para emprendedurismos.