AFP
El jefe de Tesla, Elon Musk, dijo en un documento presentado ante el regulador bursátil estadounidense (SEC) este jueves que considera dirigirse directamente a los accionistas de Twitter para comprar la red social y que había obtenido casi 46,500 millones de dólares para financiar la transacción.
En el mismo documento, Musk afirmó que tiene compromisos con el banco Morgan Stanley para obtener dos préstamos, uno de 13,000 millones de dólares y otro de 12,500 millones.
El multimillonario también prevé destinar 21,000 millones de dólares de su fortuna personal para completar la operación.
Al optar por una compra hostil de Twitter, Musk busca eludir a la junta directiva de la compañía, que se opuso a la operación y adoptó una cláusula estratégica conocida como "píldora venenosa" para dificultar la adquisición, al afirmar que cualquier compra de más del 15% de las acciones sin su aprobación desencadenaría un plan para inundar el mercado con acciones y, por lo tanto, dificultaría mucho la adquisición.
Musk, que ya posee el 9% de la empresa, lo que le convierte en su mayor accionista, hizo a principios de abril una oferta no solicitada de 43.000 millones de dólares por la red social, con el argumento de que lo motivaba una mayor libertad de expresión.
La oferta, que dijo que no es la final, valora la acción de Twitter en 54,20 dólares, por encima del precio de cierre previo a la oferta pero por debajo del máximo de 77,06 dólares que alcanzó en febrero de 2021.
Pero la plataforma intenta evitar que el jefe de Tesla y SpaceX se haga con todas las acciones en circulación de Twitter.
Según el analista de Endpoint Technologies Roger Kay, el consejo de administración de Twitter "siente que algo anda mal".
"Musk es esencialmente un autócrata" y que tiene "una pizca de extrema derecha", afirmó Kay.
El multimillonario tuiteó "Love me tender", el título de una canción de Elvis Presley que algunos interpretaron como una insinuación de que está pensando en eludir al consejo de administración y llevar su oferta ("tender") directamente a los accionistas.
No intervención
Musk ha dicho que le gustaría levantar el velo sobre el algoritmo que se ejecuta en la plataforma, al punto de permitir incluso que la gente lo pueda revisar y sugerir cambios.
Defiende un enfoque de no intervención en la vigilancia de los contenidos, un asunto espinoso sobre todo en casos de gran repercusión como el del expresidente estadounidense Donald Trump, quien fue vetado en la plataforma tras el asalto al Capitolio por parte de sus partidarios cuando pretendían anular el resultado de las elecciones estadounidenses de 2020.
"Musk dice que va a convertir Twitter en una plataforma de medios sociales sin moderación. Ha habido varias de esas y no funcionan", dijo el analista Rob Enderle.
"Los trolls toman el control, se vuelven demasiado hostiles y alejan a la gente de la plataforma", consideró el titular de Enderle Group.
Musk ha dicho que es reacio a prohibir la entrada a personas en Twitter por su mal comportamiento, lo que hace pensar a muchos que si fuera el dueño de la plataforma permitiría el regreso de Trump.
Los detalles de la visión como negocio de Musk para Twitter son escasos, aseguró Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies.
"Más escrutinio"
Es probable que la junta directiva de Twitter también esté preocupada por el hecho de que, en caso de que Musk controle la compañía, de qué manera intensificaría la presión para combatir la desinformación en las plataformas de medios sociales.
"Twitter podría estar pensando en lo que los reguladores van a hacer si Musk se hace cargo", dijo Milanesi.
"Twitter ya ha estado suficientemente bajo el escrutinio, y estará más aún si Musk lo compra", consideró la analista de Creative Strategies.
Aunque el patrimonio neto del empresario está estimado en 265.000 millones de dólares por Forbes, gran parte de la riqueza de Musk proviene de las acciones del fabricante de coches eléctricos Tesla, que él dirige.
Moody’s estimó que a Musk le costaría 39.000 millones de dólares comprar todas las acciones en circulación de Twitter, y que habría "una fuerte posibilidad" de que tuviera que reembolsar o refinanciar los miles de millones de dólares de deuda existente que tiene la empresa con sede en San Francisco.
Entre los rumores que circulan, se dice que Musk estudia la posibilidad de unirse a un socio con mucho dinero.
En todo caso no todos los analistas se muestran pesimistas y algunos de ellos apuntan al historial de Musk como pionero como algo positivo en su apuesta por Twitter.
"No se puede negar lo que Musk ha logrado", dijo el director de inversiones de RiskSmith, Richard Smith.
"Creo que probablemente podría transformar Twitter", destacó.