La calidad de la educación en la República Dominicana debe iniciar por la raíz del problema: Mejorar el cuerpo docente. Un reciente estudio aplicado a una muestra de 385 profesores de distintas escuelas públicas en la zona urbana y rural, auspiciado y ejecutado por la UNESCO, el PNUD y la reconocida organización de la sociedad civil Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), denominado “Competencias Digitales de los Docentes Dominicanos”, sacó a flote la existencia de una gran brecha territorial en cuanto a materia de accesibilidad a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), entre los centros educativos del campo y la ciudad. Según los resultados de la investigación, el 36.7% no tiene internet en el área rural y el 18.1% no lo tiene en la urbana.
Los profesores no pueden abrevar a esta indispensable pieza tecnológica. No es necesario ningún esfuerzo mental, para deducir, cuál será el futuro del alumnado.
Si un país quiere salir del atraso, el primer frente a atacar es la mejoría del sector educativo. Viene perfectamente bien, recordar, que la República Popular China, para despegarse del subdesarrollo tuvo que enviar 200 mil estudiantes a universidades de EE. UU., con el temor que, dada la impar situación económica, muchos no regresaran. El presidente Deng Xiaoping manifestó que, si de cada 10 retorna uno, el proyecto fue exitoso.
La República Dominicana, debe reorientar el 4% del PIB en la educación, sobre la base de los actuales gastos e inversiones.