Washington, D.C. – La administración Biden se apresura a entregar más armamento a Ucrania antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo, según un informe reciente de The Wall Street Journal.
Fuentes anónimas de la Casa Blanca señalaron que el gobierno saliente pretende agotar los fondos destinados a Ucrania, con un saldo de 7.000 millones de dólares para transferencias inmediatas de armas y 2.000 millones más en contratos a largo plazo.
El Pentágono ha planeado enviar unos 500 misiles antiaéreos para sistemas como el Patriot y NASAMS en las próximas semanas, lo que se espera mejore las capacidades de defensa aérea de Ucrania hasta finales de año. Sin embargo, este esfuerzo enfrenta obstáculos debido a la baja en los inventarios estadounidenses y las dificultades logísticas que implica movilizar grandes cantidades de equipo militar en un corto periodo.
La aceleración del envío responde, en parte, a la expectativa de que Trump, crítico de la ayuda militar a Ucrania, podría modificar el apoyo actual una vez en el poder. El presidente electo ha prometido resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia rápidamente, aunque no ha detallado su estrategia.
A pesar de este esfuerzo por maximizar el apoyo militar a Ucrania, el suministro de armas sigue siendo insuficiente frente a la creciente demanda de Kiev. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, rechazó solicitudes adicionales de misiles balísticos ATACMS, argumentando que estos no serían eficaces dada la actual disposición de los activos militares rusos fuera de su alcance.
La presión para reforzar a Ucrania antes del cambio de administración podría poner a prueba la capacidad de logística y de inventario de EE. UU., según funcionarios estadounidenses.