Santo Domingo.- Sonriente y con agradecimientos para todos los colaboradores, la senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, se despidió este jueves de la Cámara Alta en la última sesión de la legislatura, que marcó el fin del cuatrienio.
Durante los turnos previos, la senadora del Partido Revolucionario Moderno (PRM) pidió la palabra para despedirse y transmitir un mensaje, donde dejó entrever que podría continuar su carrera política en una institución del Estado.
“La alegría debe embargarnos a todos los que estamos aquí, porque independientemente de que muchos ya no vamos a estar, estaremos en otras posiciones, algunos, donde abriremos las puertas a cada uno de los que quedan aquí y los que estarán en otro lugar”, manifestó Raful.
Recordó que, durante estos cuatro años, y en su rol como representante de la demarcación, los legisladores en diversas ocasiones debían intentar acercarse a funcionarios del Gobierno central para buscar soluciones a las demandas de sus representados.
“Nosotros sabemos lo que vivimos internamente y las situaciones que nuestras provincias y demarcaciones necesitaban y teníamos que tocar puertas a ministros para que pudieran intervenir y muchas veces nos era un poco difícil y nosotros queremos colaborar para que eso no vuelva a ocurrir y para que cada uno de los representantes que están aquí puedan decirle a sus demarcaciones que ellos van a continuar siendo la voz de ella para solucionar los problemas en la voz del Gobierno central”, expresó la legisladora.
También durante su discurso agradeció a los empleados del Senado, de su equipo de trabajo y a sus colegas de la Cámara Alta, así como a sus votantes, a quienes considera que no defraudó.
“Gracias al apoyo de todos los capitaleños a quien creo que no he defraudado. He podido tener diferencias con muchas personas, diferencias políticas, pero nunca personal, y así me he comportado toda mi vida. La vida da muchas vueltas, hoy estamos aquí, mañana no sabemos”, precisó.
Así mismo, más allá de las diferencias por representar distintos partidos políticos, dedicó palabras de agradecimiento a los legisladores de otras entidades.
“Aplaudo el trabajo que hizo la oposición política, el trabajo hecho por el Partido de la Liberación Dominicana, la Fuerza del Pueblo, los aliados que hemos tenido aquí, los aliados que tenemos aquí que nos apoyaron de manera irrestricta aún con crítica u opiniones disidentes, pero siempre poniendo al bien colectivo por encima de todo”, dijo.
En tanto, aseguró que se despide no solo de su labor como representante de la Cámara Alta, sino, también como legisladora, luego de permanecer ocho años en el Congreso Nacional, cuatro en cada ala legislativa y exhortó a seguir trabajando bajo el fundamento de los buenos valores y para el bienestar de la sociedad dominicana.
“Al final todos nos vamos de este terreno, pero queda lo que hemos hecho para ayudar y para poder servir al país con decoro, transparencia y con los valores de nuestros patricios que fundaron esto con una idea de bondad y nobleza que debemos nosotros insistir y retomarla, sin corrupción, sin corrupción, con total conciencia democrática, pero sobre todo con empatía y con amor”, indicó la dirigente perremeísta.