SAN ANTONIO, Texas.- Por el lado de los Florida Gators, la previa al partido por el campeonato nacional del lunes se centró casi por completo en Walter Clayton Jr.
El base All-American estaba en una racha que no se veía desde que Shabazz Napier y Kemba Walker llevaron a los UConn Huskies a dos títulos a principios de la década de 2010.
Se hizo evidente de inmediato que el informe de exploración de Houston Cougars también lo hacía.
Tras anotar un total de 64 puntos en sus dos partidos anteriores, Clayton no anotó su primer punto hasta el minuto 14:57 de la segunda mitad contra los Cougars. No encestó su primer tiro de campo hasta que quedaban 7:54 minutos de juego. Era la receta para una cómoda victoria por el campeonato de Houston, continuando inevitablemente la narrativa sobre la defensa de primera categoría de los Cougars.
Pero el equipo de apoyo de Florida mantuvo a los Gators en el partido el tiempo suficiente para que Clayton se pusiera en marcha en la segunda mitad, remontando una desventaja de 12 puntos camino a una victoria por 65-63.
Fue el tercer campeonato nacional de Florida, el primero desde 2006, convirtiendo a Todd Golden, de 39 años, en el entrenador más joven en ganar el campeonato nacional desde Jim Valvano en 1983.
Las áreas que impulsaron a Houston durante toda la temporada en ataque (triples y rebotes ofensivos) no se encontraron en los primeros 20 minutos. Los Cougars solo encestaron 2 de 14 triples en la primera mitad, y aunque capturaron seis rebotes ofensivos, no anotaron ni un solo punto de segunda oportunidad.
Sampson contaba con una gran contribución de los suplentes Mylik Wilson y Ja’Vier Francis. Ambos jugadores combinaron seis puntos en 22 minutos en la semifinal contra Duke, pero sumaron 13 puntos en un total de 24 minutos en la primera mitad contra Florida.
Sin embargo, Golden podría haber argumentado lo mismo. Florida perdió el balón nueve veces en los primeros 20 minutos y Clayton fue blanqueado en la primera mitad. Fue apenas la tercera vez en toda la temporada que terminó la primera mitad sin anotar, las dos anteriores contra Tennessee. Houston se mostró agresivo con las pantallas, obligándole a Clayton a perder el balón al principio. Los Cougars no le permitieron encontrar ritmo en la banda izquierda, donde tanto éxito tuvo durante todo el torneo. Logró cinco asistencias en la primera mitad.
En cambio, fue Will Richard quien, sin ayuda de nadie, mantuvo a Florida en el partido desde el principio. Anotó cuatro triples en la primera mitad, llegando al descanso con 14 puntos, tras encestar 1 de 6 y anotar siete puntos en la victoria sobre Auburn el sábado. Terminó con 18 puntos, el máximo del equipo.
La gran incógnita al llegar al descanso era si alguno de los dos equipos podría encender el perímetro y empezar a abrir el juego en ataque.
Sin embargo, tras el descanso, el partido se convirtió en un partido de silbatos, un desfile interminable de jugadores dirigiéndose a la línea de tiros libres. Florida cometió cinco faltas en los primeros 3:39 de la segunda mitad, además de una falta técnica en el banquillo. Los siguientes cobros fueron contra Houston, lo que resultó en 12 faltas combinadas en los primeros 6:15 tras el descanso.
El partido necesitaba un impulso, y las dos estrellas que llevaron a Houston y Florida al partido por el título lo consiguieron. L.J. Cryer solo anotó cinco puntos en la primera mitad, pero sumó 14 después del descanso, con tres triples. Terminó con 19 puntos, la mayor cantidad del partido. Clayton anotó sus primeros puntos desde la línea de tiros libres, pero luego tuvo dos jugadas de tres puntos que le dieron a Florida el impulso que tanto necesitaba.
Jeff Borzello/ESPN
