Santo Domingo, R.D.- El Gobierno ha presentado su propuesta de reforma fiscal, un conjunto de medidas destinadas a mejorar la recaudación de ingresos, reducir la evasión fiscal y simplificar el sistema tributario. La iniciativa busca responder a las crecientes demandas sociales en áreas clave como la seguridad, la salud, la educación y la infraestructura, mientras se garantiza la sostenibilidad y el crecimiento económico del país.
Amnistía fiscal y reducción de impuestos
Dentro de la propuesta, se contempla una amnistía fiscal que permitirá a los contribuyentes regularizar sus deudas con el fisco sin enfrentar sanciones. Esta medida tiene como objetivo aumentar los ingresos del Estado a corto plazo, al incentivar a los contribuyentes morosos a ponerse al día.
Asimismo, se proyecta una reducción en las tasas de los principales impuestos. En el caso del Impuesto sobre la Renta (ISR), la tasa se reducirá a un nivel inferior al 25% actual, con el objetivo de abarcar un mayor número de contribuyentes y fomentar la formalización de los negocios.
En cuanto al Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), se espera una disminución de la tasa actual del 16% y 18% a un rango de entre 14% y 16%, aunque la base imponible será ampliada, dejando exentos a pocos productos y servicios. No obstante, los productos de la canasta básica seguirán libres de este impuesto.
Unificación de Aduanas e Impuestos Internos
Para mejorar la eficiencia en la recaudación, se plantea la unificación operativa de la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Ambas instituciones realizarán fiscalizaciones conjuntas con el fin de coordinar mejor sus acciones, combatir el fraude y reducir la elusión y evasión fiscal, que se estima en un 40% para el ITBIS y un 60% para el ISR.
Apoyo a las Mipymes y simplificación del régimen tributario
La reforma incluye una mayor simplificación del régimen tributario, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Se eliminará el pago anticipado de impuestos para las Mipymes, siendo reemplazado por un sistema de monotributo que unificará el pago de impuestos y la seguridad social en una sola cuota.
Además, el cálculo del anticipo para otras empresas se ajustará en base a los ingresos corrientes, lo que permitirá pagos más acordes a su situación financiera real.
Nuevas medidas tecnológicas y fiscalización
Una de las novedades será la implementación de un sistema de “Scoring Tributario”, que evaluará el comportamiento fiscal de los contribuyentes para mejorar la transparencia y detectar riesgos de evasión. Junto con esto, se introducirá la factura electrónica de manera obligatoria, lo que permitirá un control más efectivo de las transacciones comerciales.
Nuevos impuestos y regulación de la economía digital
La reforma contempla también la tributación de las compras por internet, así como la regulación de la economía digital, con el fin de hacer frente a la evasión en este sector en crecimiento. Además, se impondrán impuestos a las bebidas azucaradas y se actualizarán las tasas de los impuestos selectivos al consumo (ISC), el marbete vehicular y el impuesto a la propiedad inmobiliaria (IPI), entre otros.
Evaluación de incentivos fiscales
Los incentivos fiscales vigentes y futuros estarán sujetos a una evaluación periódica de costo-beneficio. Si los costos de mantener los incentivos superan los beneficios para el país, serán eliminados, buscando un uso más eficiente de los recursos públicos.
Reducción del gasto público y reforma del Estado
Como parte de la estrategia de consolidación fiscal, el Gobierno implementará una reducción del gasto público, con la fusión de tres ministerios y la eliminación de diez instituciones cuyas funciones se consideran redundantes. Asimismo, se limitará la adquisición de vehículos de lujo para funcionarios, se reducirán los gastos en publicidad gubernamental y se fomentará la digitalización para disminuir el uso de impresiones físicas.
Justificación y objetivos de la reforma
La justificación de esta reforma radica en la necesidad de fortalecer las finanzas públicas, reducir el alto nivel de endeudamiento, y mejorar la eficiencia del gasto público. La propuesta también busca reducir la informalidad laboral, que afecta al 80% de las Mipymes, y combatir la evasión de impuestos que afecta significativamente los ingresos del Estado.
Además, el Gobierno considera que la reforma fiscal es clave para lograr el grado de inversión internacional, lo que facilitaría la atracción de capitales extranjeros y, en última instancia, contribuiría al crecimiento económico del país.
Uso de los recursos
Los recursos generados por la reforma estarán destinados a atender áreas prioritarias para el desarrollo del país, como la seguridad ciudadana, el transporte público en Santo Domingo, la salud pública, el fortalecimiento de los gobiernos locales, la capitalización del Banco Central, la inversión en el sector eléctrico y la protección de los sectores más vulnerables.
En conjunto, estas medidas buscan un ahorro equivalente al 1.31% del PIB, lo que contribuirá significativamente a la estabilidad macroeconómica y al desarrollo sostenible del país.