Puerto Príncipe.- Cientos de manifestantes salieron este miércoles a las calles de Puerto Príncipe para exigir justicia para los tres miembros de la Unidad Temporal Antipandillas (UTAG) de la Policía Nacional de Haití asesinados por bandas armadas el domingo pasado en la zona capitalina de Sans Fil, en Delmas 18.
Durante el recorrido de la marcha, se levantaron barricadas con llantas a las que algunos participantes prendieron fuego y se exigió el arresto del expolicía Jimmy Cherizier, alias 'Barbecue', que encabeza la coalición armada conocida como 'Vivre Ensemble' (Vivir Juntos) y que reivindicó la autoría del triple crimen.
Los tres agentes fueron víctimas de una emboscada por parte de pandilleros que prendieron fuego al vehículo blindado en el que circulaban.
En un video que se viralizó en redes sociales, 'Barbecue' dijo que se había incautado de al menos cuatro armas pesadas y decenas de cartuchos de gran calibre de la Policía Nacional de Haití y publicó fotografías de los cadáveres quemados y mutilados de los agentes.
Mientras hoy en las calles tenían lugar las protestas, a los agentes se les rendía homenaje durante el acto en el que el nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, tomó posesión de su cargo junto a su gabinete, compuesto de 18 carteras a cargo de 14 ministros.
SITUACIÓN DE INSEGURIDAD
En su discurso, Conille se refirió a la grave situación de inseguridad que vive el país a manos de las bandas armadas, que "matan impunemente".
La UTAG es la nueva unidad especializada creada por las autoridades para luchar contra las pandillas que controlan el 80 % del área metropolitana de Puerto Príncipe.
El país sigue a la espera de la llegada de una fuerza multinacional de apoyo a la Policía haitiana que fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado octubre y que estará encabezada por Kenia, aunque su despliegue no acaba de producirse.
Haití vive una aguda crisis social, política y económica y una espiral de violencia a mano de las bandas armadas, que solo en 2023 causó unas 8,000 víctimas y que se agravó a finales de febrero pasado.
EFE