Santo Domingo, R.D.- Un año después del controvertido contrato entre el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la empresa Transcore Latam para modernizar el sistema semafórico del Gran Santo Domingo, el exdirector del Intrant, Hugo Beras, ha roto su silencio y fijado su posición sobre lo ocurrido. En una entrevista concedida al programa “El Sol de la Mañana”, Beras se desvinculó de las supuestas irregularidades en el proceso de licitación pública y señaló fallas en los sistemas de control del Estado como responsables del escándalo.
Beras, quien solicitó una licencia sin disfrute de sueldo en noviembre de 2023 y fue posteriormente destituido de su cargo, afirmó que el proceso fue aprobado por las autoridades competentes. “Aquí lo que pasó fue que los organismos de control del Estado no funcionaron”, señaló, refiriéndose a la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) y a la Contraloría General de la República. Según Beras, ambas instituciones participaron en la validación del proceso de licitación.
Proceso de licitación y aprobación
Durante la entrevista, Beras explicó que cada paso del proceso de licitación pública fue revisado y aprobado por la DGCP y la Contraloría, quienes validaron tanto los procedimientos como el contrato firmado con Transcore Latam. “Para hacer una licitación, la Dirección de Compras y Contrataciones tiene que validar todo. Para hacer un contrato tenemos una unidad de control interno de la Contraloría que tiene que validar”, señaló.
El contrato con Transcore Latam, firmado el 19 de junio de 2023, tenía como objetivo la modernización, ampliación y gestión del sistema integral del Centro de Control de Tráfico y la red semafórica del Gran Santo Domingo. El monto del acuerdo ascendía a RD$1,317,350,997.00 y su vigencia era de cinco años.
Advertencias y controversia
Sin embargo, según Beras, después de la adjudicación del contrato, recibió una comunicación de la DGCP con una serie de advertencias que lo tomaron por sorpresa. “El 26 de octubre yo recibo una comunicación con una serie de puntos de advertencia que me sorprendieron después de que el contrato estaba adjudicado”, declaró. A Beras se le dio un plazo de cinco días para responder a las observaciones, pero antes de que pudiera hacerlo, la DGCP convocó una rueda de prensa en la que se hicieron públicas las irregularidades.
Ante esta situación, Beras decidió solicitar asesoría legal de la abogada Laura Acosta y optó por retirarse temporalmente de su cargo. “Decido hacer una investigación privada y por eso me retiro de la institución”, explicó.
Cuestionamientos a los organismos de control
Uno de los puntos más críticos expuestos por Beras fue el hecho de que tanto la DGCP como la Contraloría, que participaron en la validación del proceso, estén ahora evaluando las supuestas irregularidades. “¿Cómo es posible que estén evaluando un proceso en el que ellos mismos participaron?”, cuestionó.
Anomalías señaladas por Contrataciones Públicas
Entre las irregularidades señaladas por la DGCP está que Transcore Latam alegó tener 19 años de experiencia, pese a haberse constituido en 2022. Además, la empresa presentó documentos en inglés sin traducción oficial, y las certificaciones presentadas por Transcore LP y Sictranscore no pudieron ser vinculadas directamente a Transcore Latam, S.R.L.
Este escándalo ha generado críticas sobre los mecanismos de control y transparencia en las licitaciones públicas, y ha puesto en cuestión el rol de las instituciones encargadas de supervisar estos procesos. Beras ha insistido en su desvinculación de las irregularidades y ha pedido una revisión más rigurosa del papel de los organismos de control.
Repercusiones del contrato
El contrato con Transcore Latam fue suspendido en medio del escándalo, y la investigación continúa. Beras, por su parte, sostiene que su salida del Intrant fue una decisión basada en la prudencia y en la necesidad de esclarecer los hechos por medio de una investigación independiente.
El caso sigue siendo objeto de debate público, mientras las autoridades evalúan los pasos a seguir en relación con el contrato y el futuro del sistema de semáforos del Gran Santo Domingo