El Huracán Beryl, que se ha convertido en el primer huracán de la temporada 2024 en el Océano Atlántico, avanza por el mar del Caribe y ha alcanzado la categoría 4. Se espera que impacte dos veces en México, según informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Con un ojo de 37 kilómetros de diámetro, Beryl se encuentra a 2,600 kilómetros de Cancún, Quintana Roo, desplazándose con vientos de 230 km/h. Se prevé que toque tierra en el centro-sur de Quintana Roo entre la noche del jueves 4 de julio y la madrugada del viernes 5, con vientos mayores a los 120 km/h. Además, se espera que el sábado ingrese al sur de México e impacte el domingo en la noche en los límites de Veracruz y Tamaulipas, aunque ya como huracán categoría 1.
El huracán ha generado preocupación debido a su rápida evolución y a la intensidad de sus vientos. Las autoridades han emitido alertas y recomendaciones para que la población se prepare adecuadamente.
De acuerdo con Alejandra Margarita Méndez Girón, coordinadora General del Servicio Meteorológico Nacional, se espera que las bandas nubosas de Beryl afecten la península el jueves 4 de julio, con lluvias intensas y torrenciales en Quintana Roo y Yucatán. Las áreas más afectadas podrían incluir Chetumal, El Naranjal, El Tintal, Bacalar, Puerto Morelos y Valladolid.
Tras el primer impacto del huracán, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ha indicado que las zonas que podrían resultar más afectadas de Quintana Roo son Chetumal, El Naranjal, El Tintal, Bacalar, Puerto Morelos y Valladolid. Las autoridades locales han comenzado a tomar medidas preventivas para proteger a la población y minimizar los daños.
Este evento meteorológico pone a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y la preparación de la población para enfrentar fenómenos naturales de gran magnitud. Se espera que la cooperación entre diversas instituciones y la ciudadanía sea clave para superar los retos que presenta el Huracán Beryl.