El Instituto Duartiano calificó esta mañana como soberbia y prepotente la posición del gobierno haitiano de rechazar la decisión dominicana de abrir la frontera solo al intercambio comercial entre ambas naciones.
Wilson Gómez Ramírez, presidente de la entidad, pidió al presidente Luís Abinader mantener las estrictas medidas de seguridad y control en la línea divisoria con Haití, aunque abriendo el canal humanitario a la venta de los productos alimenticios y de otros tipos.
“No resulta sorprendente para nadie la actitud que asumen los haitianos porque esa ha sido forma tradicional de ellos manejarse, por lo general asumen una actitud evidentemente soberbia, prepotente, entonces cuanto a hecho la República Dominicana hasta el momento, nosotros hemos sido partidario del cierre total”, sostuvo el presidente del Instituto Duartiano.
Agregó que “se abrió un trillo para que se manifieste una especie de corredor humanitario que se limita a la cuestión de alimentos y medicina, una manifestación humanitaria del país, pero siempre Haití va aprovechar todas las circunstancias que puedan presentarse para hacer ese papel que no es nuevo, que es un comportamiento habitual de los dirigentes haitianos y de la clase de poder”.
Gómez Ramírez sostuvo que lo único que se puede hacer es lo que está haciendo el gobierno con la reapertura parcial de la frontera.
Para el dirigente cívico la República Dominicana debe seguir tomando medidas como un país soberano, no aceptando injerencia, ni presión extranjera.