"Las personas que más he ayudado en mi vida son los que en el momento más importante me traicionaron y han metido en esta acusación para salvarse, esto es muy duro pero es la verdad, es duro entender que la vida no se compone solo de rosas sino también de espinas", declaró Jean Alain Rodríguez, exprocurador general de la República, en su última intervención en el juicio preliminar del caso de presunta corrupción conocido como Medusa.
Rodríguez relató cómo, tras su arresto, enfrentó la traición de Rafael Canó Saco, su exjefe de gabinete, quien se refugió en España y colaboró con el Ministerio Público. "A iniciativa de él se sumaron otros de gran afecto y de más de 40 años de amistad", expresó Rodríguez, visiblemente afectado.
El exprocurador lamentó la pérdida de seres queridos durante el proceso, incluyendo a su abuela, su hermano, su padrastro y su padre biológico. "He tenido que operarme 5 veces los ojos. Tengo 3 piedras en los riñones y aun así no he faltado a ninguna de las más de 100 audiencias", agregó. Además, señaló que el objetivo del Ministerio Público de causarle daño había sido logrado.