EFE
Amán.- La Casa Real jordana admitió este lunes que 'no es un secreto' que el rey Abdalá II, uno de los principales señalados por la investigación titulada los Papeles de Pandora, tenga diferentes propiedades en Estados Unidos y Reino Unido, pero tildó la información de 'deformada y exagerada'.
’Parte de la información se usó indebidamente, distorsionando la verdad, así como exagerando e interpretando incorrectamente', dijo en un extenso comunicado la Corte, en el que destaca que 'no anunciar las propiedades inmobiliarias privadas del rey se debe a la privacidad' y 'no con la intención de ocultarlo'.
’El rey posee varios apartamentos y casas en EE.UU. y Reino Unido, y esto no es algo nuevo ni secreto y el monarca usa algunos de estos apartamentos durante sus visitas oficiales y se reúne con invitados oficiales allí', agregó.
Denunció que la revelación por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) supone 'una violación flagrante de la seguridad y una amenaza para la seguridad del rey y los miembros de su familia'.
Los Papeles de Pandora señalan cómo el monarca jordano ha pasado las últimas décadas acumulando un imperio inmobiliario de lujo con un valor de más de 100 millones de dólares (86 millones de euros) con propiedades en EE.UU. y Reino Unido.
Sin embargo, la Casa Real defendió la legalidad de las propiedades afirmando que han sido contratadas 'empresas extranjeras para gestionar los asuntos de estas propiedades y garantizar el pleno cumplimiento de todos los requisitos legales y financieros pertinentes' y esos servicios son pagados por 'la cuenta privada' del rey.
’Todos los fondos públicos y la ayuda financiera al Reino están sujetos a un escrutinio profesional y sus gastos y usos están completamente documentados por el Gobierno, los países y los donantes, y cualquier reclamo que vincule estas propiedades privadas con fondos o ayudas públicas constituye una calumnia infundada y un intento abusivo de distorsionar la verdad', agregó la nota.
Concluyó afirmando que 'deplora todas las informaciones que desvirtuaron la verdad y contenían desinformación y abusos que son refutados por hechos, y se reserva el derecho de tomar las medidas legales necesarias'.
La revelación de los Papeles de Pandora se produce en medio de un creciente descontento de la población jordana por la implementación de políticas de austeridad durante los últimos años, en el marco de programas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar al país sumido en una grave crisis económica.