La Barrick Gold: el eterno conflicto entre El Oro y la miseria

Hacemos un llamado al Gobierno dominicano para que intervenga en este conflicto, garantizando que los derechos de nuestros campesinos sean respetados y que cualquier proceso de reasentamiento se realice de manera justa, transparente y con la participación activa de las comunidades afectadas.

  • Angely Moreno
    Angely Moreno
  • lunes 27 enero, 2025 - 6:01 PM
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  • TVN24
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Por: Angely Moreno

El día de hoy, quiero alzar mi voz en defensa de nuestros campesinos, que pese a las dificultades y falta de apoyo a nuestros campos, permanecen como guardianes de nuestra tierra que por generaciones han labrado con esfuerzo y dedicación.

La reciente marcha pacífica de 5 horas y más de 31 kilómetros, desde Maimón hasta Cotuí, es testimonio del profundo arraigo y compromiso que nuestros agricultores tienen con su tierra y su sustento.

La empresa minera Barrick Gold ha anunciado planes para construir una nueva presa de cola en la provincia Sánchez Ramírez, lo que implicaría el desalojo de unas 600 familias campesinas de sus hogares y tierras. Aunque la empresa sostiene que solo un pequeño grupo de personas está afectando el proceso de reasentamiento.

Es fundamental recordar, que la Constitución de la República Dominicana garantiza el derecho a la propiedad y al trabajo digno. Desalojar a nuestros campesinos sin una compensación justa y sin ofrecer alternativas viables no solo vulnera estos derechos, sino que también amenaza la seguridad alimentaria y el tejido social de nuestras comunidades rurales.

Experiencias internacionales nos enseñan que las actividades mineras, sin una adecuada supervisión y responsabilidad social, pueden tener consecuencias ambientales y sociales devastadoras. La República de Mali, por ejemplo, confiscó recientemente tres toneladas de oro a Barrick Gold por evasión fiscal, lo que nos invita a reflexionar sobre la necesidad de una vigilancia estricta y una gestión transparente en nuestro país.

Hacemos un llamado al Gobierno dominicano para que intervenga en este conflicto, garantizando que los derechos de nuestros campesinos sean respetados y que cualquier proceso de reasentamiento se realice de manera justa, transparente y con la participación activa de las comunidades afectadas. Es imperativo que se establezcan mesas de diálogo donde se escuchen las voces de nuestros agricultores y se busquen soluciones que beneficien a todos.

A la empresa Barrick Gold le recordamos que su responsabilidad va más allá de la extracción de recursos. Tienen el deber ético y moral de asegurar que sus operaciones no perjudiquen a las comunidades locales. Les instamos a revisar sus planes y a trabajar de la mano con nuestros campesinos, buscando alternativas que permitan el desarrollo económico sin sacrificar el bienestar de nuestra gente.

En momentos como este, la unidad y la solidaridad son nuestras mayores fortalezas. Sigamos apoyando a nuestros campesinos, defendiendo sus derechos y protegiendo nuestra tierra. Pues una nación que abandona a sus agricultores… es una nación que pierde sus raíces y su futuro.