Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta ante un brote del virus de Marburgo (MVD), que provoca una enfermedad incurable y altamente mortal. Este brote, que comenzó a finales de septiembre en Ruanda, ya ha causado 27 casos confirmados y nueve muertes, según informó el Ministerio de Salud ruandés.
El virus de Marburgo pertenece a la misma familia que el Ébola y tiene una tasa de mortalidad de hasta el 88%, según la OMS. Actualmente, no existe ninguna vacuna ni tratamiento específico para combatir esta enfermedad, lo que ha llevado a la organización internacional a evaluar el riesgo de propagación como “muy alto” a nivel nacional, “alto” a nivel regional, y “bajo” a nivel mundial.
Impacto en el sistema de salud
El brote se ha registrado en siete de los 30 distritos de Ruanda, con un fuerte impacto en los trabajadores de salud. Más del 70% de los casos confirmados corresponden a personal sanitario de dos centros médicos en Kigali, la capital. La OMS ha iniciado un rastreo de unas 300 personas que han tenido contacto directo con los infectados, mientras que los pacientes están siendo tratados en hospitales especializados.
Un caso sospechoso ha generado preocupación internacional, ya que una persona en contacto con infectados viajó al extranjero. Aunque completó el período de seguimiento sin síntomas, las autoridades sanitarias continúan vigilando posibles brotes fuera de Ruanda.
En Alemania, la policía cerró parcialmente la estación central de Hamburgo por sospechas de que dos pasajeros de un tren podrían estar infectados. Ambos presentaron síntomas similares a la gripe, y uno de ellos había llegado directamente desde Ruanda tras tener contacto con un paciente diagnosticado con el virus de Marburgo. Se están realizando pruebas para confirmar si estaban infectados.
Síntomas y transmisión
La OMS explicó que el virus de Marburgo tiene un periodo de incubación de 2 a 21 días y los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, cefalea intensa, dolores musculares y malestar general. En los primeros tres días, los pacientes pueden desarrollar diarrea intensa, náuseas, vómitos y dolores abdominales, acompañados de un “aspecto de fantasma”, con hundimiento de los ojos y letargo extremo. En casos graves, se presentan hemorragias graves en el plazo de una semana.
La enfermedad se transmite de los murciélagos frugívoros a los humanos y, posteriormente, entre personas por contacto directo con fluidos corporales o materiales contaminados.
La OMS ha subrayado la importancia de buscar atención médica temprana para mejorar las probabilidades de supervivencia, aunque el virus sigue siendo altamente virulento y letal.