Por: Francisco Paniagua
Desde el 16 de agosto, fecha en que se juramentó el reelecto Presidente Luis Abinader y hasta el día de hoy el nuevo gobierno vive una desconexión con su partido.
En el Partido Revolucionario Moderno se vive la sensación de que los “popis” están poniendo en juego la permanencia del poder mas allá del 2028, que con cada error lastiman la imagen del gobierno y por ende del partido en un afán por gobernar una sociedad que no conocen porque suponen que el país se limita a la cirscuncripción 1 del DN, juran que el todo está entre la Luperón y Máximo Gómez.
La capacidad con que los “científicos” viven “poniendo huevos” como dijo Alexis Victoria Yeb, pone al Presidente a tener que aclarar, corregir o dejar sin efecto todos los lunes en La Semanal, el error de la semana o la creatividad de última hora.
La Sociedad Civil enquistada en la cúpula de gobierno nos demuestra cada día que los llamados “apolíticos” no solo terminan siendo políticos sino que terminan siendo muy malos políticos, por eso los Modernos debemos recuperar el control del proyecto de nación que se diseñó con la fundación del partido en el 2015 cuando el aroma a poder no estaba en nuestra ropa y a nadie le interesaba ser Perremeista.
La clase económica que se ha propuesto desplazar a la dirigencia política, está convencida de que saben ganar elecciones y que las largas caravanas en los municipios del país eran el efecto de los vehículos de ocho cilindros con rubias y popis en sus techos, Muy ilusos por cierto..
No tienen idea de cómo llegar a Los Alcarrizos, Los Minas, Villa Duarte, Herrera, Cienfuegos, o Villa Mella, pero pretenden que la dirigencia busque los votos para que gobiernen “los que tienen perfil”
En los ochentas Balaguer, Bosch y Peña Gómez luchaban por ideologías, luego se luchaba por grupos y colores pero la del 28 será una lucha de clases y los que buscamos los votos debemos prepararnos para hacerle saber a los “popis” y “Apoliticos” que Las Elecciones no se Ganan desde el Techo de una Tahoe