Por: Carlos David Betances
Desde el momento en que se concibió el PRM como un partido de grandes posibilidades para ocupar la presidencia del país, se han usado varios buques insignia como medios de persuasión de la percepción del electorado y la población dominicana en general, siendo uno de estos la corrupción administrativa en el Estado, los precios elevados de la canasta básica familiar, el alto costo de la energía eléctrica, el derroche del presupuesto en las diferentes instituciones públicas, las constantes violaciones de la Ley-340-06 y su reglamento de aplicación como medio por excelencia para desangrar al Estado Dominicano.
A raíz de lo antes mencionado, se han hecho sometimientos de funcionarios de la gestión anterior específicamente del gobierno del expresidente Danilo Medina, los cuales solo han sido un señuelo un poco mas articulado que lo visto en gestiones anteriores del mismo partido del PLD, ya que los sometidos han logrado salir prácticamente ilesos de las imputaciones que se les atribuyen en los diferentes expedientes, esos mismos que solo han recibido una condena moral mas no legal, y que consiguieron persuadir la forma de ver la impunidad que antes se conocía como el consentimiento total por parte de los distintos mandatarios que han ocupado la presidencia del país en los últimos 20 años; no obstante, el pecado de la iniquidad político-partidaria que ha venido ejerciendo el PRM podría terminar como aquel pastor famoso de la biblia conocido como Elí en el Libro de 1 de Samuel, el cual cometió iniquidad por el accionar corrupto de sus hijos en el manejo del templo de Dios y sus pertenencias, a tal punto que Dios al momento de sustituirlo le prometió borrar toda su descendencia por haber consentido de una forma u otra los actos incorrectos.
Por lo antes dicho, y de no devolverse de cometer los mismos actos de corrupción y un chin mas que las gestiones de gobierno anteriores lo que confirma la iniquidad que es hacer lo incorrecto con conocimiento de causa, el PRM correría con la misma suerte que el PLD y otros partidos, de ser disminuidos hasta el extremo de perder el nivel de fuerza política mayoritaria actual, primero: por cometer los mismos actos del gobierno anterior, segundo: por permitir la guerra interna de sus candidatos presidenciables a destiempo evidenciando una vez mas que la semilla original del PRD se mantiene latente en su errático accionar político que lo ha llevado a su extinción casi total; solo que para el caso del PRM en caso de seguir la línea que lleva será el pueblo dominicano quien borraría toda su historia y descendencia a través del voto de castigo que ha tomado fuerza en las últimas décadas de nuestras batallas electorales.
Finalmente, un llamado de atención a la alta dirigencia del PRM y cito la frase icónica del extinto líder “Solo el PRD divide al PRD” Dr. José Francisco Peña Gómez.