María Teresa Cabrera: “La democracia en la República Dominicana es una caricatura; debemos transformarla”

Cabrera criticó duramente el modelo democrático del país, calificándolo como “una caricatura” que ha llevado a un alto nivel de escepticismo entre los dominicanos.

  • G. Cabral
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  • martes 19 noviembre, 2024 - 9:41 PM
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  • TVN24
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Para la dirigente política y profesora María Teresa Cabrera la solución pasa por construir un sistema democrático auténtico, que trascienda los vicios del modelo electoral y priorice la participación ciudadana real. @FOTO FUENTE EXTERNA

Vozz Matutina. – La destacada dirigente política y profesora María Teresa Cabrera realizó un llamado a la reflexión profunda sobre el estado de la democracia en la República Dominicana, asegurando que el sistema actual ha perdido credibilidad y conexión con la ciudadanía.

Cabrera abordó temas cruciales como la desconexión entre los partidos políticos y la sociedad, la falta de propuestas transformadoras desde la izquierda y la necesidad de revitalizar la educación como base del desarrollo nacional.

La profesora Cabrera, con lucida propiedad y destreza sobre los temas abordados, impacto a los panelistas Ángel Acosta, José Ramón Rodríguez, Don Joaquín Ricardo y Gregory Cabral, quienes conducen Vozz Matutina, transmitido a las 7:00 de la mañana, de lunes a viernes por Vozz Media Network, Canal 85 en la plataforma de Claro TV, Wind TVO, YouTube Live, Santiago TV.

Crisis democrática y desconexión política

Cabrera criticó duramente el modelo democrático del país, calificándolo como “una caricatura” que ha llevado a un alto nivel de escepticismo entre los dominicanos. “Las encuestas muestran que una gran parte de la población no cree en la democracia porque lo que se les ha presentado no corresponde con una democracia auténtica. Esto ha generado desinterés y desesperanza”, explicó.

Para Cabrera, la solución pasa por construir un sistema democrático auténtico, que trascienda los vicios del modelo electoral y priorice la participación ciudadana real. “El desafío es replantear las estrategias de comunicación y acción de las fuerzas políticas. Hay que entender que el auditorio ha cambiado, los valores dominantes son otros, y los partidos no están conectando con las necesidades actuales de la población”, afirmó.

La dirigente reconoció que la izquierda dominicana ha perdido el contacto con las bases sociales, enfocándose en causas específicas sin ofrecer una visión integral que aborde las problemáticas económicas y laborales. “Nuestra propuesta siempre ha sido medular en torno a los derechos de los trabajadores, pero debemos comunicarlo de forma que vuelva a resonar con las aspiraciones de la gente”, añadió.

Educación como pilar del cambio

En el ámbito educativo, Cabrera lamentó que las políticas nacionales sigan copiando modelos internacionales sin atender las necesidades locales y sin retomar el enfoque educativo que fortalezca el pensamiento crítico y la construcción de ciudadanía.

El caso de La Vega: una lección de dignidad política

Cabrera también se refirió al reciente caso en el Ayuntamiento de La Vega, donde su compañera, la profesora Amparo Custodio (Frente Amplio), renunció por presiones políticas.

Según explicó, la renuncia fue un acto de dignidad ante la exigencia de abandonar su militancia para mantenerse en el cargo. Sin embargo, la presión de la comunidad local y la ausencia de una solución legal clara permitieron que la dirigente retomara su puesto.

La compañera demostró que su militancia no está en venta. Su regreso respondió a una solicitud de las juntas de vecinos y otros sectores vivos de La Vega, que consideraron que ella era la mejor opción para superar la crisis. Esto se hizo respetando la institucionalidad”, aclaró Cabrera.

Reflexión y compromiso

Cabrera concluyó con un llamado a la autoevaluación dentro de los partidos políticos y las organizaciones sociales. “Es fundamental reconocer nuestras fallas, pero no para quedarnos en la crítica, sino para orientar acciones concretas que enmienden la situación. La desconexión entre los partidos y la sociedad es peligrosa, y debemos trabajar en estrategias claras para reducir esta brecha”, señaló.

Además, expresó su esperanza de que las nuevas generaciones y los liderazgos emergentes asuman el reto de construir un país más justo y democrático. “Cualquier cambio significativo en la República Dominicana debe partir de un compromiso con la democracia auténtica, la educación de calidad y el bienestar de todos”, concluyó.

El análisis y las propuestas de María Teresa Cabrera reafirman su posición como una de las voces más reflexivas y críticas en el panorama político dominicano, con un enfoque claro en la transformación estructural del país.

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