Marileidy Paulino

En esta ocasión hemos sido testigos de un suceso que, ha conmovido a toda la nación, un hecho único e histórico que ningún Dominicano había vivido antes, hoy, una mujer atleta Dominicana, ha ganado por primera vez en la historia, una medalla de oro en los juegos olímpicos.

Juan Miguel Núñez

@JuanMiguel0291

"Quisqueyanos valientes alcemos, nuestro canto con viva emoción y del mundo a la faz ostentemos, nuestro invicto glorioso pendón".

Cada vez que un Dominicano sobresale en playas extranjeras, revivimos esa efervescencia que nos hace remover el orgullo patrio y recordar las palabras de nuestro glorioso himno nacional.

En esta ocasión hemos sido testigos de un suceso que, ha conmovido a toda la nación, un hecho único e histórico que ningún Dominicano había vivido antes, hoy, una mujer atleta Dominicana, ha ganado por primera vez en la historia, una medalla de oro en los juegos olímpicos.

Nuestra Marileidy Paulino hizo sonar las notas de nuestro himno nacional mientras las autoridades izaban nuestra bandera, en el escenario más histórico y solemne del olimpismo mundial. Un escenario donde los atletas más talentosos y mejor preparados del mundo compiten en las diferentes disciplinas deportivas, poniendo a prueba sus habilidades físicas y su determinación mental para conseguir llevar a su país una medalla que los pondrá por siempre en los libros de historia no solo del deporte mundial, sino de la humanidad.

Nuestra Marileidy Paulino no se conformó con ser la mejor en su disciplina sino que logró implantar el récord olímpico en suelo Francés al correr los 400 metros planos logrando detener el cronómetro a los 48.17 segundos desde que sonó el disparo que ordena la salida de las competidoras.

República Dominicana vuelve a enorgullecerse hoy de uno de los suyos, uno que representa con el corazón. Una mujer que inspira, una mujer ejemplo, una que soñó, luchó y lo logró. Una dominicana valiente que ha sido más, que las condiciones proporcionadas para lograr tal hazaña.

Marileidy representa toda la verdadera influencia que nuestra sociedad, nuestros hijos y nuestras futuras generaciones necesitan tener como modelo a seguir.

Que Viva Marileidy, que viva la República Dominicana!