Masacre de más de 70 personas a manos de una banda conmociona a Haití

la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh) denunció que la masacre incluyó asesinatos con armas de fuego y cuchillos, incendios de viviendas y vehículos, y el desplazamiento de familias enteras. “Personas con bebés y niños pequeños fueron asesinadas. Los cuerpos aún yacen en las calles, sin que los familiares hayan podido recuperarlos”.

  • G. Cabral
    G. Cabral
  • domingo 06 octubre, 2024 - 1:00 PM
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  • TVN24
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la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), los rumores de una masacre planificada por el grupo Gran Grif circulaban desde hace al menos dos meses. La organización, que condenó enérgicamente los hechos, reveló que el ataque fue una represalia de los pandilleros contra la población local, a quienes acusaban de colaborar con “La Coalición”. @FOTO FUENTE EXTERNA

Saint-Marc, Haití.- Haití enfrenta una nueva ola de horror tras la masacre perpetrada en la madrugada del pasado jueves por el grupo armado Gran Grif en Pont Sondé, en la comuna de Saint-Marc, departamento de Artibonite. El ataque dejó al menos 70 personas muertas, incluidas mujeres, niños y ancianos, aunque las autoridades advierten que la cifra podría aumentar debido a la violencia que aún persiste en la zona, a la cual no se ha podido acceder por completo.

El grupo armado irrumpió en la localidad de Pont Sondé, situada a unos 100 kilómetros de Puerto Príncipe, incendiando viviendas y vehículos, y provocando el desplazamiento masivo de los sobrevivientes, quienes, tras caminar durante horas, se refugiaron en la plaza pública de Saint-Marc. La situación sigue siendo tensa, con disparos esporádicos que dificultan las labores de socorro y recuperación de cuerpos.

Indignación y condena oficial

El primer ministro haitiano, Garry Conille, visitó este sábado a las víctimas hospitalizadas en el centro médico Saint Nicolas de Saint-Marc, donde expresó su consternación por el ataque. “Estos actos de violencia inhumana contra civiles inocentes son inaceptables y exigen una respuesta inmediata y coordinada por parte del Estado”, declaró el jefe de gobierno.

Conille, quien asumió el cargo en junio tras la renuncia de Ariel Henry, aseguró que su administración está comprometida en trabajar “sin descanso” para restablecer la seguridad y el control del Estado en el país. Varias unidades de la Policía Nacional Haitiana (PNH), apoyadas por vehículos blindados y fuerzas de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia, han sido desplegadas en la región para intentar restablecer el orden.

Cambios en la policía tras la masacre

Como parte de las primeras acciones tras la tragedia, el comisario de la Policía de Artibonite, Jean Louis Paul Ménard, fue destituido por su incapacidad para contener la expansión de las bandas armadas en la región. En su lugar, fue designado Caleb Exantus, quien asumió el cargo con la misión de fortalecer la seguridad y coordinar las operaciones contra las bandas criminales.

Advertencias ignoradas

Según un informe de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), los rumores de una masacre planificada por el grupo Gran Grif circulaban desde hace al menos dos meses. La organización, que condenó enérgicamente los hechos, reveló que el ataque fue una represalia de los pandilleros contra la población local, a quienes acusaban de colaborar con “La Coalición”, un grupo de autodefensas que intenta frenar las actividades delictivas en la región.

La masacre incluyó asesinatos con armas de fuego y cuchillos, incendios de viviendas y vehículos, y el desplazamiento de familias enteras. “Personas con bebés y niños pequeños fueron asesinadas. Los cuerpos aún yacen en las calles, sin que los familiares hayan podido recuperarlos”, denunció la Rnddh.

Crisis de seguridad sin solución a la vista

Este ataque es el último de una larga serie de actos violentos que azotan a Haití, donde las bandas armadas han expandido su control territorial ante la incapacidad del Estado para imponer el orden. La Rnddh lamentó que, pese a las promesas de las nuevas autoridades, la violencia continúa sin que se tomen medidas efectivas para desmantelar las organizaciones criminales.

La ONG instó al gobierno a buscar activamente a los responsables del ataque y llevarlos ante la justicia. Además, pidió la implementación de programas de asistencia psicológica y financiera para los desplazados, muchos de los cuales se encuentran refugiados en la plaza pública Philippe Guerrier de Saint-Marc, tras huir con lo puesto.

La masacre de Pont Sondé subraya la creciente inseguridad que atraviesa Haití, donde el control de las bandas armadas sigue extendiéndose, y miles de civiles quedan atrapados en medio de una violencia que parece no tener fin.

(EFE)

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