Santiago, R.D.- El Archivo Histórico de Santiago Román Franco Fondeur, una de las instituciones más importantes para la preservación de la historia local, atraviesa una grave crisis debido al deterioro de su infraestructura. Las filtraciones de agua y la entrada de luz solar a través de los enormes huecos en el techo del tercer nivel han causado daños irreparables en cientos de periódicos históricos, que no tuvieron otra alternativa más que ser desechados.
Pérdida irreparable del patrimonio
Estos periódicos, que forman parte del valioso acervo del archivo, han sido dañados por la humedad y el calor, lo que provocó que se volvieran inservibles. Aunque algunas de las ediciones están resguardadas en otras instituciones, como el Archivo General de la Nación y el Ateneo Amantes de la Luz, el Archivo Histórico de Santiago ha perdido piezas irrecuperables de su colección.
Un edificio en ruinas
La estructura, construida en 1958 y sin intervenciones significativas desde 1973, presenta severos daños. Los plafones del segundo y tercer nivel están infestados de hongos, mientras que la humedad ha deteriorado gravemente las paredes y espacios. La situación es tal que se desaconseja la permanencia prolongada en ciertas áreas del edificio debido al riesgo para la salud.
Proceso de rescate en marcha
El Ayuntamiento de Santiago, consciente de la gravedad del problema, ha comenzado los levantamientos necesarios para iniciar la restauración del edificio. Sin embargo, hasta el momento no se ha establecido un presupuesto ni una fecha de inicio para las obras. El director del archivo, Phiero Espinal, detalló que se han planteado diversas soluciones, como la instalación de cortinas oscuras para evitar el daño solar y la sustitución del techo con Aluzinc, un material más resistente que podría frenar el deterioro.
Una colección en riesgo
El archivo alberga una colección de periódicos y otros documentos de gran valor histórico, como ejemplares de El Siglo, El Diario (hasta 1933), La Época, y números de LISTÍN DIARIO de 1907 y 1908, entre otros. Además, contiene fotografías y actas municipales que narran la historia de la ciudad. Espinal explicó que se ha iniciado un proceso de digitalización de estos documentos para preservar su contenido, aunque el archivo aún enfrentará desafíos debido a las limitaciones físicas del espacio.
Futuro digital
Aunque la digitalización es el objetivo a largo plazo, el archivo aún conservará los documentos físicos para el uso de investigadores y especialistas. El proyecto contempla que, una vez culminada la renovación, los ciudadanos puedan contribuir al acervo fotográfico de la institución, llevando imágenes de época para su digitalización y preservación.
Sin apoyo financiero directo
Si bien diversas instituciones han expresado su interés en colaborar con la restauración, el Archivo Histórico de Santiago, al ser una entidad municipal, no puede recibir donaciones monetarias. No obstante, puede aceptar materiales de construcción y mobiliario. El Ministerio de Obras Públicas será el encargado de ejecutar la remodelación una vez que se defina el presupuesto.
A la espera de una intervención urgente, el deterioro de este archivo, testigo de la historia de Santiago y su cultura, se agrava con el tiempo, amenazando con perder parte de la memoria histórica de la ciudad si no se actúa con prontitud.