Santo Domingo, RD. Ángel Enrique Ubiera Mota, uno de los querellantes y testigo clave en el caso de corrupción conocido como Calamar, falleció la noche del sábado debido a problemas de salud. Su abogado, José Javier Bidó, confirmó que el deceso se produjo alrededor de las 11:30 p.m. mientras Ubiera Mota recibía atención médica en un hospital de La Romana.
Ubiera Mota, de 72 años, era uno de los herederos de Jorge Mota, propietario de una parcela expropiada ilegalmente según el Ministerio Público. Esta expropiación es parte de la red de corrupción que supuestamente operó en el Ministerio de Hacienda, con el extitular Donald Guerrero como uno de los principales acusados.
El fraude, estimado en 21,000 millones de pesos, también involucra a otros exfuncionarios del gobierno de Danilo Medina, incluidos José Ramón Peralta y Gonzalo Castillo. Ubiera Mota había contactado en 2010 a Juan Tomas Polanco Céspedes, uno de los acusados, para gestionar el pago por la expropiación de una parcela en Higüey, declarada de utilidad pública con la creación del Parque Nacional del Este.
Aunque los herederos lograron el pago de 645,809,502 pesos mediante un acuerdo que el Ministerio Público califica de irregular, los abogados involucrados, incluido Polanco Céspedes, retuvieron 476,809,502 pesos mediante cesiones de crédito. Entre los beneficiarios de estos créditos figura el abogado Ángel Lockward, otro acusado en el caso.
Según Bidó, Ubiera Mota comenzó a tener problemas estomacales desde el pasado 24 de mayo, tras un encuentro con algunas de las personas implicadas en el caso Calamar. A pesar de sus problemas de salud, Ubiera Mota era un testigo activo en las audiencias, desempeñando un papel crucial en el proceso judicial.
Los restos de Ubiera Mota serán velados esta tarde en San Rafael de Yuna. La audiencia preliminar del caso Calamar está programada para comenzar este lunes en el Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional.