Nueva York.- La gobernadora del estado, Kathy Hochul, anunció este jueves la reactivación de un peaje de 9 dólares para los vehículos que ingresen a Manhattan por debajo de la calle 60, como parte de un plan para reducir el tráfico, mejorar la calidad del aire y financiar mejoras en el transporte público.
La medida, que entra en vigor el 5 de enero, se aplicará antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, un cargo desde el que ya ha prometido eliminar esta política.
El nuevo peaje es una versión revisada del plan inicial que proponía un cobro de 15 dólares, suspendido por Hochul en junio debido a las “demasiadas consecuencias imprevistas” para los ciudadanos.
Objetivo del peaje
El proyecto busca recaudar fondos para financiar el Plan de Capital de la MTA 2025-2029, que destinará 15.000 millones de dólares a la mejora del metro y otros servicios de transporte público. Se estima que unos 700.000 vehículos ingresan diariamente a Manhattan, y con el peaje, la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) espera reducir la congestión y aumentar la calidad del aire.
El plan también contempla precios diferenciados según el tipo de vehículo y la hora del día:
• Camiones y autobuses turísticos: 21,60 dólares.
• Motos: 4,5 dólares.
Oposición y controversias
La medida ha generado rechazo entre diversos sectores:
• Conductores: Afirman que el peaje es una carga adicional en medio de los altos costos de vida en la ciudad.
• Taxistas: Según la Alianza de Trabajadores del Taxi, un peaje de 15 dólares hubiera reducido sus ingresos en hasta 8.000 dólares anuales.
• Negocios locales: Argumentan que desincentivará la llegada de clientes y turistas.
Phil Murphy, gobernador del vecino estado de Nueva Jersey, también se opone, considerando que la medida afectará negativamente a los conductores de su estado que dependen de los cruces hacia Manhattan.
Implicaciones políticas
El anuncio llega en un momento de transición política en Estados Unidos. Congresistas republicanos han recurrido a Trump para que cumpla su promesa de eliminar el peaje, calificándolo de una “absurda apropiación del dinero” de los ciudadanos.
Nueva York se convierte así en la primera ciudad importante de Estados Unidos en implementar un sistema de tarificación por congestión, siguiendo los pasos de Londres, Estocolmo y Singapur, aunque no sin desafíos legales y oposición social.
Agencia AFP
