En Japón, país conocido por albergar a algunas de las personas más longevas del mundo, la dieta y la relación con los alimentos juegan un papel crucial en la calidad de vida y en su extensión. Las regiones de Okinawa y Nara son particularmente famosas por su alta concentración de adultos mayores que viven de manera saludable y activa bien entrados en sus 90 y 100 años. Los secretos de esta longevidad no solo radican en la genética, sino en una tradición cultural profundamente arraigada en hábitos alimentarios saludables.
Michiko Tomioka es nutricionista titulada y experta en longevidad. Nacida y criada en Nara, Japón, su enfoque se centra en una dieta basada en plantas. En una columna para CNBC, la especialista compartido su visión hacia la alimentación y los hábitos que ha adoptado para mantenerse saludable y feliz. Ella enfatiza la importancia de consumir alimentos naturales y nutritivos, inspirados en las prácticas japonesas tradicionales, para luchar contra las enfermedades y mantener el bienestar general.
Los 8 alimentos que los japoneses suelen tener en sus cocinas
5. Setas shiitake: Las setas shiitake son fundamentales en muchos platos japoneses. Este hongo es una excelente fuente de proteínas y vitaminas D y B, y contiene lentinan, un polisacárido que ayuda a combatir la inflamación. Se pueden utilizar secas para preparar dashi, una base para sopas, y en diversas preparaciones como ensaladas, aderezos, vinagretas y curris. En Japón, es común comprar shiitake orgánicas y secarlas al sol para su uso prolongado en la cocina.
6. Jengibre: Conocido mundialmente por sus propiedades curativas, el jengibre es otro componente esencial en la cocina japonesa. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y el metabolismo, siendo eficaz para aliviar problemas estomacales y resfriados. En Japón, el jengibre se incorpora generosamente en sopas de miso, aderezos, salsas, marinadas y dulces. También es popular el té de jengibre, preparado con bayas secas de goji, canela, matcha y kudzu, especialmente durante todo el año para combatir enfermedades.
7. Sésamo: Las semillas de sésamo, especialmente las tostadas de color marrón o negro, y la tahina, son ingredientes esenciales en la cocina japonesa. Estas semillas son ricas en vitaminas B y E, y en minerales como el magnesio y calcio. Además, los fitoesteroles presentes en el sésamo ayudan a gestionar el colesterol. El sésamo se utiliza comúnmente en frituras, en el arroz frito y como sustituto del aceite en diversas preparaciones, maximizando así sus beneficios nutricionales.
En resumen, Michiko Tomioka destaca que una dieta rica en estos alimentos no solo ayuda a combatir enfermedades, sino que también contribuye al bienestar general y a una vida más longeva. Siguiendo estos principios de la dieta japonesa, se puede aspirar a una vida más saludable y equilibrada.