Rusia.- El presidente ruso Vladimir Putin reconoció este 25 de marzo que el atentado del viernes pasado cerca de Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue cometido por "islamistas radicales" pero insinuó de nuevo que podrían tener relación con Ucrania.
Por primera vez este lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que los hombres detenidos por el atentado del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall son hombres del grupo Estado Islámico.
"Sabemos que este crimen fue cometido por islamistas radicales con una ideología contra la que el mundo islámico ha estado luchando durante siglos", dijo en una reunión del gobierno retransmitida en televisión, relacionando por primera vez el ataque con los islamistas.
Ucrania en la mira
Pero al decir esto, Putin no renunció a lo que ya había insinuado, es decir que Ucrania podría tener alguna responsabilidad en el ataque. Para el líder ruso, no hay dudas: la principal amenaza que pesa sobre su país sigue siendo Occidente y sus aliados.
"Sabemos quién cometió esta atrocidad contra Rusia y su gente. Lo que nos interesa es el patrocinador", afirmó, pidiendo una investigación "profesional". "Es importante responder a la pregunta de ¿por qué los terroristas, después de su crimen, intentaron irse a Ucrania? ¿Quién los esperaba allí? Aquellos que apoyan al régimen de Kiev no quieren ser cómplices del terror y partidarios del terrorismo, pero surgen muchas preguntas", agregó.
"De inmediato nos preguntamos ¿quién se beneficia de esto? Esta atrocidad puede ser un nuevo vínculo con quienes, desde 2014, han estado luchando contra nuestro país a través del régimen neonazi en Kiev", aseguró. Y los nazis, es bien sabido, nunca han desdeñado utilizar los métodos más sucios e inhumanos para lograr sus objetivos", arremetió.
Durante el fin de semana, Putin y su servicio de seguridad, el FSB, no mencionaron la implicación yihadista y apuntaron a la pista ucraniana, desmentida por Kiev y los gobiernos occidentales. Ucrania negó cualquier "conexión con el incidente".
Preguntas sin respuestas
Tres días después de la tragedia, quedan muchas preguntas sin respuesta, en particular sobre los motivos de los cuatro principales sospechosos, quienes fueron puestos bajo custodia hasta el 22 de mayo y se enfrentan a cadena perpetua.
El Kremlin no quiso comentar las denuncias de tortura de los sospechosos, que aparecieron con el rosto ensangrentado en videos y fotografías publicados en las redes sociales. Las autoridades rusas anunciaron el sábado el arresto de un total de 11 personas.
El atentado es un duro revés para Vladimir Putin, que ha prometido seguridad, en medio de un recrudecimiento de los ataques ucranianos en suelo ruso y pocos días después de su reelección como presidente para los próximos seis años.
RFI