Joe Biden ha decidido no buscar la reelección y expresado su apoyo a Kamala Harris para la nominación demócrata en las elecciones de noviembre. La contienda en las urnas será con el nominado republicano y expresidente de EEUU Donald Trump.
Tras la decisión del presidente Joe Biden de retirar su candidatura para su reelección en los comicios de noviembre, el escenario político en Estados Unidos ha dado un giro. En un mensaje publicado en las redes sociales, Biden ofreció su "apoyo y "respaldo" a la vicepresidenta Kamala Harris, para que sea la nominada para enfrentar al republicano Donald Trump en las urnas.
Harris podría ser la sucesora natural, pero está por ver si finalmente será así. La razón es que a partir de ahora se abre la puerta para que otros demócratas puedan también presentar sus candidaturas y aspirar así a su nominación en la próxima Convención Nacional Demócrata, que tendrá lugar del 19 al 22 de agosto en la ciudad de Chicago.
La actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, es el nombre que suena con más fuerza para suceder a Joe Biden como candidato en los comicios de noviembre. En los últimos días, Harris se ha dejado ver con frecuencia en varios eventos de campaña.
Es la opción oficial más fiable porque Kamala Harris es la actual vicepresidenta y porque el propio Biden la impulsaría como su alternativa. Pero sobre la mesa está la baza de la popularidad ya que hay muchas dudas al respecto.
Una nueva encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos AP-NORC publicada el viernes 19 de julio señaló que aproximadamente 6 de cada 10 demócratas creen que Kamala Harris haría un buen trabajo al frente de la Casa Blanca. Aproximadamente 2 de cada 10 demócratas no creen que lo haría, y otros 2 de cada 10 dicen que no saben lo suficiente para opinar.
Desde el debate presidencial del 27 de junio, muchos demócratas han mirado en privado e incluso abiertamente a Harris para que intervenga y suceda a Biden como el candidato presidencial del partido, creyendo que tiene una mejor oportunidad contra el nominado republicano Donald Trump.
En cambio, otro sondeo de hace un mes de POLITICO/Morning Consult indica que solo un tercio de los votantes cree que Kamala Harris tendría posibilidades de ganar una elección si se convirtiera en la candidata oficial del Partido Demócrata.
El estudio coincide con el anterior ya que, dentro de su propio partido, tres de cada cinco demócratas piensan que ella podría ganar. Entre los votantes independientes, solo una cuarta parte cree que Harris saldría victoriosa.
Este escepticismo también se refleja en cómo los votantes perciben su capacidad para liderar su partido en el futuro. El 42 % de los votantes la considera una líder fuerte, lo que incluye a tres cuartas partes de los demócratas pero solo a un tercio de los independientes.
La encuesta también muestra que Harris tiene calificaciones negativas similares a las de Biden. Ambos tienen más opiniones desfavorables que favorables: Biden cuenta con un 43 por ciento de opiniones favorables y un 54 % desfavorables, mientras que Harris tiene un 42 % de opiniones favorables y un 52 % desfavorables.
En más de dos siglos de democracia, los votantes estadounidenses han elegido solo a un presidente afroamericano y nunca a una mujer, lo cual hace que incluso algunos votantes afroamericanos se pregunten si Harris podrá romper la barrera más difícil en la política de EEUU.
Harris enfrentaría otros grandes retos: si fuera promovida como la candidata principal, solo tendría tres meses para hacer campaña y unificar al partido y a los donantes a su alrededor. Sin embargo, muchos demócratas están entusiasmados con sus posibilidades.
Muchos demócratas apoyaron el domingo a la vicepresidenta Kamala Harris para que sea la nominada del partido en las elecciones frente a Donald Trump.
No obstante, algunos relevantes miembros del partido, incluida la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, se mantuvieron en silencio. A poco más de 100 días de las elecciones, Harris necesita consolidar apoyos dentro del partido.
Después del anuncio y respaldo de Biden a la candidatura de Harris, rápidamente le siguieron el poderoso Caucus Negro del Congreso, varios donantes clave, legisladores como la senadora Patty Murray y fondos de campaña como Priorities USA y Unite the Country.
También el expresidente demócrata Bill Clinton y su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, respaldaron a Kamala Harris para que asuma la candidatura de su partido a las elecciones presidenciales de noviembre.
Dmitri Mehlhorn, asesor de Reid Hoffman, fundador de LinkedIn y uno de los principales donantes demócratas, calificó a Harris como "el sueño americano personificado", destacando que era hija de inmigrantes.
Otros, entre ellos Pelosi, agradecieron a Biden su patriotismo, pero no apoyaron todavía a Harris o a otro candidato.
A continuación mencionamos otros nombres clave dentro del Partido Demócrata:
El gobernador de California, Garvin Newsom, ha ido estableciendo un perfil a nivel nacional.
Newsom, quien asumió como gobernador en 2019, ha tenido una extensa carrera política en California, lo cual podría serle útil si decide postularse para presidente.
La carrera política de Newsom comenzó en 1996 cuando fue nombrado en la Comisión de Estacionamiento y Tráfico. Luego, en 1997, se unió a la Junta de Supervisores de San Francisco, posición que mantuvo hasta que decidió postularse para alcalde.
En 2003, fue elegido alcalde de San Francisco a los treinta y seis años, convirtiéndose en el alcalde más joven de la ciudad en más de un siglo. Fue reelegido en 2007.
En 2010, ganó las elecciones para vicegobernador y fue reelegido en 2014. Más tarde, se presentó para la gubernatura de California y ganó las elecciones de 2018.
En septiembre de 2021, Gavin Newsom enfrentó una elección revocatoria, un proceso constitucional que permite a los residentes de un estado destituir a un gobernador en funciones si así lo desean. Newsom superó esta elección y permaneció en el cargo. En noviembre de 2022, fue reelegido como gobernador, aunque con menos apoyo que en la elección revocatoria del año anterior.
Newsom es conocido por sus políticas contra el cambio climático en California. Ha firmado un paquete de 15.000 millones de dólares para financiar programas que aborden la sequía y el cambio climático tras una temporada devastadora de incendios forestales. También aprobó 24 leyes enfocadas en esfuerzos climáticos y energéticos, sequías y preparación para incendios forestales, lo que representa el mayor paquete climático en la historia de California.
El año pasado, viajó a China para fortalecer el papel de su estado como líder mundial en la lucha contra el cambio climático.
En el pasado, Newsom ha declarado que no competiría con Kamala Harris por una nominación.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, es una figura que ha despuntado entre el sector más progresista del partido demócrata.
Algunos sectores del partido la consideran “una estrella en ascenso” porque ha logrado dos victorias consecutivas en su estado y su protección a los derechos de la comunidad LGBTQIA+ pueden impulsarla.
Ha aprobado más de 1.250 leyes bipartidistas y ha gestionado cinco presupuestos durante su mandato. Desde su oficina, destacan la “reducción de impuestos para jubilados y familias trabajadoras” y proyectos de inversión en educación.
Gretchen Whitmer ya ha dado su apoyo públicamente a Kamala Harris.
Hay otros nombres que también han estado sonando en las últimas horas en la prensa estadounidense.
Uno de ellos es Pete Buttigieg, secretario de Transporte del gobierno de EEUU. Durante su mandato, el alto funcionario ha gestionado la respuesta de la Casa Blanca a importantes emergencias públicas, incluyendo el descarrilamiento de un tren en East Palestine, Ohio, el colapso de un puente en Baltimore y la crisis aérea de Southwest Airlines, en 2022.
Es elogiado entre las filas demócratas porque es considerado uno de los mejores comunicadores de la administración. Buttigieg, que fue alcalde de South Bend, en Indiana, hizo campaña por la nominación presidencial demócrata en 2020, perdiendo ante Biden en las primarias.
Josh Shapiro es otro de los posibles aspirantes a la nominación demócrata en las quinielas. El actual gobernador de Pensilvania ganó las elecciones en 2022 con el 56 % de los votos en un estado clave que Trump ganó por poco margen en 2016. Biden hizo lo propio en 2020, igualmente con un resultado muy ajustado.
Shapiro, que ejerció como fiscal general del estado, ha encauzado sus políticas hacia el bipartidismo durante su mandato. El funcionario demócrata ha mantenido un alto índice de popularidad y aprobación desde que fuera elegido gobernador y ganado reconocimiento nacional después de reconstruir rápidamente un puente colapsado en Filadelfia a lo largo de una carretera estatal crítica.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, se ha destacado por supervisar medidas para proteger los derechos al aborto, además de las políticas de seguridad y control de armas. En los últimos tiempos, también recibió atención nacional por sus duras críticas a Trump y su defensa a Biden.
Pritzker, que gastó 350 millones de dólares en sus dos campañas para gobernador, es heredero de las cadenas de hoteles Hyatt y se estima que su fortuna es de 3.500 millones de dólares.
J.B. Pritzker ya ha dado su apoyo públicamente a Kamala Harris.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, también ocupa algunas de las listas de posibles candidatos que pudieran aspirar a la nominación en la Convención Nacional Demócrata. Está cumpliendo su segundo mandato como gobernador en un estado que se ha caracterizado históricamente por ser profundamente conservador.
Ganó su reelección en 2023 por cinco puntos y se ha destacado ante sus compañeros de filas por su éxito en las urnas.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, acaparó la atención de todo el país tras el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore. Las tareas de rescate y el operativo de emergencia que duró varios días, puso el foco nacional en la gestión del funcionario, que podría postularse para ser el candidato demócrata en las próximas elecciones de noviembre.
Wes Moore ya ha dado su apoyo públicamente a Kamala Harris.
El senador Peter Welch, el primer senador demócrata que pidió a Biden que renunciara a su candidatura a la reelección, pidió un proceso abierto para designar a Harris.
Los demócratas deberían tener "un proceso abierto para que quienquiera que sea nuestro nominado, incluida Kamala, tenga la fuerza de contar con un proceso que muestre la posición consensuada del partido", dijo. "El debate en el Partido Demócrata es quién puede continuar el legado del presidente Biden y derrotar a Trump".