Por: Leonardo GIL, Consultor comunicación política y de gobierno
Gobernar no consiste solo en atender y tratar de solucionar los problemas que enfrenta la sociedad y las personas en particular, sino también en saber explicar, comunicar y no solo informar cada una de las decisiones que toma un determinado gobierno. Ya no es suficiente con gobernar bien; es necesario saber comunicar bien.
Pero, ¿qué significa comunicar bien para los gobiernos? Uno de los objetivos clave consiste en transmitir información de manera clara, efectiva y transparente a los ciudadanos. Esto no solo fomenta la transparencia, sino que también permite informar sobre los servicios públicos, generar confianza y facilitar la participación ciudadana en la gestión pública. Asimismo, es esencial generar consensos en los temas de administración pública y gestionar de manera efectiva los disensos.
Uno de los atributos básicos de toda democracia es la rendición de cuentas. Los funcionarios deben proporcionar información accesible sobre decisiones, políticas y acciones gubernamentales, promoviendo así la confianza pública.
Para comunicar bien, es importante:
• Utilizar un lenguaje sencillo y directo que facilite la comprensión de mensajes complejos.
• Mantener un enfoque coherente en los mensajes gubernamentales para evitar confusiones y malentendidos.
• Fomentar una comunicación bidireccional, promoviendo el diálogo y la retroalimentación con los ciudadanos, y utilizando canales diversos para escuchar sus preocupaciones y sugerencias.
• Asegurarse de que la comunicación llegue a todos los sectores de la población, incluyendo a grupos vulnerables o con discapacidades.
• Proporcionar información relevante en el momento adecuado, especialmente en situaciones de crisis o emergencias.
Una buena comunicación gubernamental no solo informa, sino que también cuenta historias, educa y empodera a los ciudadanos. Esto promueve la participación cívica y fortalece la democracia.