SANTO DOMINGO.- Las autoridades del Ministerio de Salud Pública revelaron este miércoles que el país ha perdido unas 354,240 dosis de vacunas contra el COVID-19 por vencimiento, lo que podría representar un gasto económico de un millón 400 mil dólares, aproximadamente.
Durante una rueda de prensa, el viceministro de salud colectiva, doctor Eladio Pérez detalló que la cifra representa un 1.4% de pérdida de los insumos de un total de 26 millones 920 mil dosis de vacunas que ha adquirido el país.
Aunque Pérez señaló que las más de 300 mil dosis incineradas son de distintas marcas, informó que la mayor parte del producto expirado corresponde a la farmacéutica AstraZeneca.
“En cuanto a cuáles fueron, fueron prácticamente AstraZeneca”, manifestó el médico.
Lo que significa que, de acuerdo con el contrato firmado entre esta entidad y el Estado dominicano que fijaba el costo de cada una de estas dosis a 4 dólares, la cifra por el producto vencido sería mayor al millón de dólares, calculado a una tasa de 56.6, que es a como situaba el dólar
El documento de contratación estipulaba, además, que el precio de la vacuna no podía pasar de US$6, pero que existía la posibilidad de que el precio aumentara en un 20% y que si se daba este escenario el Gobierno asumiría la diferencia del costo.
Las vacunas de AstraZeneca son de las más económicas entre las que posee el país en su arsenal, por lo que el 1.4% de pérdida podría ascender a más de 20 millones 50 mil pesos en términos económicos, si entre las desechadas se encuentran frascos de Pfizer o Sinovac.
Asimismo, el viceministro confirmó que hay una partida de fármacos que están próximos a vencer en el mes entrante, pero que “la gran mayoría”, cerca del 70% de los insumos para inmunizar, tienen fecha de caducidad para el año 2023.
En ese sentido, destacó que se tiene “la capacidad” y “disponibilidad” de vacunar.
Respecto a la posible donación de vacunas, la vicepresidenta Raquel Peña expresó, previo al inicio de una actividad en el Banco Central celebrada este pasado martes, que se han hecho contactos con otros países y que el Estado estará en "la mejor disposición" de donarlas en caso de que otros Gobiernos así lo requieran.
Sobre el particular, Pérez subrayó que “las puertas están abiertas”, pero que si ninguna nación solicita el producto, “se desechan”.