SANTO DOMINGO, RD. El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, anunció hoy que los resultados del plan piloto voluntario de reducción de la jornada laboral, iniciado el 1 de febrero de 2024, se darán a conocer en julio de este año. Este plan, que tiene una duración total de seis meses, busca evaluar la viabilidad de reducir la jornada laboral sin afectar la productividad.
¿Qué ha pasado con el plan piloto voluntario?
De Camps explicó que los resultados se conocerán junto con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm). "Entendemos que, en este próximo mes, a más tardar, de julio, estaremos en capacidad de conocer los resultados. Lo importante es que, si los resultados arrojan que no es viable, la población lo sabrá, y si los resultados indican que es viable con ciertas condiciones, también lo sabrá", señaló el ministro.
¿Qué se planteó con esta iniciativa?
El Ministerio de Trabajo de la República Dominicana planteó esta iniciativa para obtener datos concretos sobre el impacto de la reducción de la jornada laboral, siguiendo ejemplos de otros países. "Lo que vimos fue que la República Dominicana no había tenido información de cuál sería el comportamiento de iniciativas como esta a nivel macro", indicó De Camps.
El ministro destacó que el plan podría tener un mayor impacto en los trabajos denominados "del conocimiento", que son más propensos a beneficiarse de una jornada reducida. "Los trabajos del conocimiento son más propensos, en algunos casos, a tener esa interacción", agregó.
¿Cuáles son los elementos que se han querido evaluar?
El plan piloto se centró en dos elementos principales: la productividad y la salud de los trabajadores. En cuanto a la productividad, se busca determinar si la reducción de la jornada semanal impacta negativamente o si, como en algunas experiencias internacionales, incluso la mejora. En relación con la salud, se examina si una jornada reducida contribuye a mejorar el bienestar de los empleados, permitiéndoles dedicar más tiempo a sus asuntos personales y familiares, y potenciando su vinculación con la empresa.
Desde su inicio, el plan piloto se ha ejecutado en varias empresas clave, como Claro, IMCA, EGE Haina, Seguro Nacional de Salud (Senasa) y el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben), entre otras. Se propuso reducir la jornada regular de 44 a 36 horas semanales, manteniendo el 100 % del salario y la productividad.