Puerto Príncipe.- Un anuncio inesperado que reveló al nuevo primer ministro de Haití amenazaba con fracturar el recién instaurado Consejo de Transición encargado de elegir nuevos líderes para el país caribeño, castigado por la violencia de las pandillas.
Cuatro de siete miembros del consejo con poder de voto dijeron el martes que habían elegido a Fritz Bélizaire como primer ministro, un anuncio y una alianza política inesperados que tomaron por sorpresa a muchos haitianos.
Los consejeros que se oponen a Bélizaire, que fue ministro de Deportes de Haití durante la segunda presidencia de René Préval entre 2006 y 2011, estudian ahora opciones como impugnar la decisión o renunciar al Consejo.
Una persona con conocimiento directo de la situación, que no quiso ser identificada porque las negociaciones seguían en marcha, dijo que la decisión imprevista suponía una violación del acuerdo político del consejo, y que algunos miembros del consejo barajaban a otras personas para el puesto de primer ministro.
El consejo tenía previsto celebrar una votación el martes y elegir a su presidente. Pero dos horas y una elaborada disculpa después, uno de sus miembros dijo que no sólo se había elegido a un presidente del consejo, sino también a un primer ministro. Un murmullo se extendió por la sala.
El Acuerdo de Montana, un grupo de la sociedad civil representado por un consejero con derecho a voto, condenó en un comunicado el martes por la noche lo que describió de "complot" urdido en plena noche" por cuatro consejeros contra el pueblo haitiano.
"Las fuerzas de la mafia económica y política han decidido tomar el control del consejo presidencial y el gobierno para que puedan seguir controlando el estado", afirmó el grupo.
Los acuerdos secretos son un rasgo de la política haitiana desde hace mucho tiempo, pero muchos temen que el país no pueda soportar más inestabilidad política mientras las pandillas asedian la capital, Puerto Príncipe, y otros lugares.
"La gente cambia de partidos (como) si cambian de camisa", dijo François Pierre-Louis, profesor de ciencias políticas del Queens College en Nueva York y expolítico haitiano, durante una conferencia a través de internet el martes por la noche.
Al igual que otras personas, él creía que Jean-Charles Moïse, un poderoso político que fue senador y aspirante a la presidencia, estaba detrás de la nominación de Bélizaire.
"Es interesante que de todos los políticos allí, es Moïse quien lleva la voz cantante", dijo Pierre-Louis.
Sin embargo, Moïse no se sienta en el consejo. Su partido, Pitit Desalin, está representado por Emmanuel Vertilaire, que es uno de los cuatro consejeros que apoyan a Bélizaire.
Los otros son Louis Gérald Gilles, Smith Augustin y Edgard Leblanc Fils, el nuevo presidente del consejo.
En un primer momento no fue posible contactar con ellos para pedir comentarios.
Fils representa al grupo político 30 de enero, formado por partidos como PHTK, cuyos miembros incluyen al expresidente Michel Martelly y al asesinado presidente Jovenel Moïse. Por su parte, Agustin representa al partido político EDE/RED, fundado por el ex primer ministro Claude Joseph, y Gilles representa al acuerdo 21 de diciembre, asociado con el ex primer ministro Ariel Henry, que renunció hace poco.
Un documento compartido con The Associated Press y firmado por los cuatro consejeros que eligieron al nuevo primer ministro declara que han decidido tomar las decisiones por consenso. El documento se titula "Constitución de un Bloque de Mayoría Indisoluble dentro del Consejo Presidencial".
Henry estaba en una visita oficial a Kenia para impulsar el despliegue respaldado por la ONU de un contingente policial del país de África oriental cuando las pandillas en Haití iniciaron una serie de ataques coordinados a partir del 29 de febrero.
Han quemado comisarías, disparado contra el principal aeropuerto internacional —que sigue cerrado desde principios de marzo— y asaltado las dos prisiones más grandes de Haití, donde liberaron a más de 4.000 reos. La violencia continúa sin trabas en algunas zonas de Puerto Príncipe, incluidos los alrededores del Palacio Nacional.
Los haitianos reclaman que la seguridad sea una prioridad para el consejo, encargado de seleccionar a un nuevo primer ministro y un gobierno, así como de preparar unas elecciones generales en un futuro.
Pero algunos haitianos tienen reparos hacia el consejo y las decisiones que está tomando.
Jean Selcé, electricista de 57 años, señaló que la mayoría de los consejeros son políticos veteranos y "su pasado no es muy positivo".
"Espero que su mentalidad pueda cambiar, pero no lo creo", dijo. "No aman al país de verdad. ¿Quiénes están muriendo? Los haitianos como yo".
Robert Fatton, experto en política haitiana en la Universidad de Virginia, señaló que algunas de las facciones representadas en el consejo son responsables del caos actual en el país.
"Es una contradicción", dijo. "Cada vez que parecemos estar en una crisis, volvemos a nombrar a la misma gente y esperamos que cambien, pero no lo hacen".
Michael Deibert, autor de dos libros sobre Haití, se hizo eco de las mismas críticas.
En un ensayo reciente, señaló que el consejo está "dominado por las mismas corrientes políticas que han pasado los últimos 25 años arrojando a Haití por un precipicio, aprovechándose de jóvenes empobrecidos en las barriadas para utilizarlos como armas políticas antes de que, hinchados con los beneficios del secuestro, la extorsión, el tráfico de drogas y otras empresas criminales, estos grupos dejaran de necesitar a sus patrones".
Más de 2.500 personas han muerto o resultado heridas en Haití entre enero y marzo, según Naciones Unidas.
Además, más de 90.000 personas han huido de Puerto Príncipe en apenas un mes debido a la persistente violencia de las pandillas.
AP